China continúa reforzando sus ambiciones en el campo de la fusión nuclear con proyectos como el Huanliu-3 (HL-3), uno de sus llamados 'soles artificiales'. Según la Corporación Nuclear Nacional de China (CNNC), el objetivo es comercializar esta tecnología para 2050, ofreciendo una fuente de energía limpia y prácticamente ilimitada.
Energía para el futuro
La CNNC planea iniciar operaciones comerciales del HL-3 tras una fase de demostración prevista para 2045. "Necesitaremos superar cuellos de botella como el funcionamiento en estado estacionario, los materiales, la ingeniería y la economía", explicó Xin Feng, subdirector de la corporación.
Avances tecnológicos
Además del HL-3, China también desarrolla el Tokamak Superconductor Experimental Avanzado (EAST), que en enero logró mantener plasma de alta temperatura de forma estable durante 1.066 segundos. Estos dispositivos tokamak utilizan potentes electroimanes para confinar plasma calentado a millones de grados centígrados, replicando las condiciones del Sol.
El desafío de la fusión nuclear
Generar fusión nuclear en la Tierra requiere temperaturas de plasma superiores a las del núcleo solar, que ronda los 15 millones de grados centígrados. EAST ha superado los 100 millones de grados, acercándose cada vez más a las condiciones necesarias para sostener reacciones de fusión estables.
Una carrera por la energía limpia
China espera superar a EE.UU. y Francia en capacidad de reactores de fusión para 2030, con la aprobación de alrededor de 10 nuevos reactores anuales desde 2022. Este ambicioso plan busca posicionar al país como líder mundial en energía limpia y cumplir con sus metas climáticas.