Las relaciones comerciales entre Estados Unidos y Canadá vuelven a tambalearse tras el anuncio del expresidente Donald Trump de aplicar un arancel del 25 % a las importaciones canadienses a partir del 1 de febrero. Esta medida forma parte de una estrategia más amplia que también afecta a México y China, justificando la decisión en la supuesta falta de acción de estos países en la lucha contra el fentanilo ilegal.
En respuesta, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, declaró que su gobierno está "trabajando duro para evitar estos aranceles" y que, de seguir adelante, su país está listo con "una respuesta contundente e inmediata". El mandatario canadiense enfatizó que nadie quiere una guerra comercial, pero que actuará con firmeza en defensa de los intereses de su nación.
La Casa Blanca justificó la medida alegando que Canadá no ha sido un socio justo en materia comercial, mientras que Trump reafirmó que el país vecino "nunca ha tratado bien a EE.UU." y que "no necesitamos los productos que ellos tienen".
Un conflicto con repercusiones globales
Los aranceles de Trump no solo amenazan con empeorar las relaciones comerciales con Canadá, sino que también podrían tener un impacto directo en el comercio internacional. Expertos advierten que la medida podría provocar represalias por parte del gobierno canadiense y afectar sectores clave como la automoción, la agricultura y la tecnología.
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, intentó suavizar la tensión al asegurar que la medida "no es un acto hostil", sino una acción necesaria para corregir ciertos desequilibrios en la relación bilateral. Sin embargo, la declaración no ha sido suficiente para calmar las preocupaciones de empresarios y ciudadanos afectados por el incremento de costos.
Reacciones en redes y expectativa por la respuesta canadiense
Las redes sociales han sido un hervidero de opiniones divididas sobre el tema. Mientras que partidarios de Trump aplauden la medida como un acto de proteccionismo económico, muchos canadienses expresan su preocupación por el impacto en los precios y el comercio.
Desde Ottawa, se espera que el gobierno de Trudeau anuncie en las próximas horas las contramedidas que tomará para proteger la economía canadiense.