El condado de Los Ángeles enfrenta una de las peores catástrofes de su historia debido a una serie de incendios masivos que han arrasado con más de 1.100 edificios y causado la muerte de al menos cinco personas. Los medios locales describen la situación como "una de las tormentas de fuego más destructivas que haya azotado la región".
Pacific Palisades y otros barrios gravemente afectados
El prestigioso barrio de Pacific Palisades ha sido el más afectado, con más de 20 kilómetros cuadrados devastados por las llamas, seguido por Eaton, con 9 km², y Hurst, con 2 km². Según la agencia AP, el incendio en Pacific Palisades ya es el más destructivo en la historia de Los Ángeles.
Factores climáticos extremos
La propagación de las llamas ha sido alimentada por ráfagas de viento que superan los 160 kilómetros por hora y una humedad extremadamente baja. El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que "los vientos dañinos generalizados y la baja humedad probablemente harán que los incendios crezcan rápidamente en tamaño con un comportamiento extremo".
Los especialistas describen la situación como una "tormenta de viento potencialmente mortal" y alertan que podría ser la más destructiva desde 2011. Aunque se espera que los vientos disminuyan entre este miércoles y jueves, existe el riesgo de que una nueva oleada de vientos, con ráfagas de hasta 96 km/h, azote la región entre jueves y viernes.
Declaraciones de expertos
John Abatzoglou, climatólogo de la Universidad de California en Merced, describió la situación como una "receta para el desastre", señalando que la falta de lluvias durante el otoño e invierno agravó las condiciones para el surgimiento de estos incendios. "Si la región hubiera tenido lluvias cercanas a lo normal, no tendríamos que lidiar con estos incendios", explicó.
Por su parte, Daniel Swain, científico climático, alertó que este desastre natural "no solo no ha terminado, sino que recién está comenzando y empeorará significativamente antes de mejorar". Swain destacó que las peores condiciones de viento y humedad "aún están por llegar".
Impacto y respuesta
El desastre ha dejado a miles de residentes desplazados y a los servicios de emergencia trabajando al máximo de su capacidad. La magnitud de los daños también ha puesto de manifiesto la necesidad de medidas más contundentes para prevenir y gestionar incendios forestales en una región vulnerable al cambio climático y sus efectos.