Este lunes, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reaccionó a la renuncia del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, reiterando su controvertida idea de convertir a Canadá en el “estado 51” de la unión estadounidense. En su cuenta de Truth Social, Trump escribió: “A muchas personas en Canadá les encanta ser el estado número 51. Estados Unidos ya no puede sufrir los enormes déficits comerciales y subsidios que Canadá necesita para mantenerse a flote. Justin Trudeau lo sabía y renunció”.
Propuesta de integración
Trump destacó que una fusión entre ambas naciones podría eliminar los aranceles y reducir los impuestos significativamente. Además, argumentó que la integración fortalecería la seguridad de ambas naciones frente a “barcos rusos y chinos que los rodean constantemente”. “¡Juntos, qué gran nación sería!”, concluyó.
La relación entre Trump y Trudeau ha sido marcada por tensiones, especialmente en temas comerciales. Durante su mandato anterior, Trump impuso aranceles a productos canadienses y en ocasiones se refirió a Trudeau como “gobernador del gran estado de Canadá”.
Contexto político en Canadá
La dimisión de Trudeau como líder del Partido Liberal se produce en un momento de baja popularidad de su formación. Según una encuesta de Angus Reid publicada en diciembre, el Partido Liberal cuenta con el 16 % de apoyo público, el nivel más bajo en 157 años. Trudeau anunció que permanecerá en el cargo hasta que el partido elija un sucesor.
Reacciones en Canadá
La propuesta de Trump ha generado reacciones divididas en Canadá. Mientras algunos la desestiman como una broma recurrente del mandatario estadounidense, otros expresan preocupación por la ingerencia en los asuntos internos del país. Expertos advierten que comentarios como estos podrían exacerbar las tensiones comerciales y políticas entre ambas naciones.