El presidente de Argentina, Javier Milei, recibió este sábado en la Casa Rosada al excandidato presidencial venezolano Edmundo González Urrutia, quien inició una gira internacional que incluye escalas en Uruguay, Panamá y República Dominicana antes de su anunciado retorno a Venezuela.
El encuentro tiene lugar en un contexto de tensiones diplomáticas entre Caracas y Buenos Aires por la detención en Venezuela del gendarme argentino Nahuel Gallo, investigado por su supuesta participación en un plan terrorista. A pesar de este conflicto, la reunión fue destacada por el Comando por Venezuela, organización que respalda a González Urrutia.
Próximas paradas de la gira internacional
Tras su visita a la Argentina, González Urrutia viajará a Montevideo, donde se reunirá con el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou y el canciller Omar Paganini. Posteriormente, tiene programadas reuniones en Panamá y República Dominicana los días 8 y 9 de enero, según confirmó la ex presidenta panameña Mireya Moscoso. La gira finalizará antes del 10 de enero, fecha en que el líder opositor planea regresar a Venezuela.
Controversias y contexto político
La intención de González Urrutia de regresar a su país para autoproclamarse presidente choca con la toma de posesión de Nicolás Maduro, quien iniciará su tercer mandato ese mismo día. En respuesta, el ministro venezolano de Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, declaró que no existe posibilidad de que González Urrutia regrese sin ser detenido.
El Gobierno venezolano emitió en diciembre de 2024 una orden de captura contra el excandidato, acusándolo de delitos como conspiración, usurpación de funciones y asociación para delinquir. Además, se ofrece una recompensa de 100.000 dólares por información sobre su paradero.
Relaciones con Argentina
La reunión entre Milei y González Urrutia refuerza el respaldo del Gobierno argentino al dirigente opositor, a quien calificaron como “ganador indiscutido” de las elecciones presidenciales venezolanas del pasado julio. Este apoyo ha generado críticas desde Caracas, donde se considera una injerencia directa en los asuntos internos de Venezuela.
Un retorno desafiante
Desde su salida de Venezuela en septiembre de 2024, tras haber permanecido en la Embajada de Países Bajos en Caracas, González Urrutia ha enfrentado un entorno de alta polarización política. Aunque inicialmente reconoció el triunfo de Maduro, luego alegó haber firmado documentos bajo coacción, algo que fue desmentido por el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez.
El regreso de González Urrutia promete avivar las tensiones en un país profundamente dividido. Mientras tanto, su gira internacional busca consolidar el apoyo diplomático y presionar al Gobierno venezolano.