Durante su programa anual Resultados del año con Vladímir Putin, el presidente de Rusia lanzó un contundente desafío a Occidente, proponiendo un "duelo tecnológico" para demostrar la eficacia del nuevo misil balístico Oréshnik. Putin aseguró que este arma hipersónica no puede ser interceptada por los sistemas de defensa aérea actuales, desestimando las críticas de expertos occidentales que afirman lo contrario.
El Oréshnik: una señal de fuerza tecnológica
Putin destacó que el Oréshnik, con un alcance de hasta 5.500 kilómetros, es una tecnología de desarrollo completamente ruso y no una adaptación de cohetes soviéticos. Respondiendo a las dudas planteadas por expertos occidentales, el mandatario sugirió un experimento:
"Que elijan un blanco de destrucción, por ejemplo, en Kiev, concentren allí todas sus fuerzas de defensa aérea, y nosotros lo atacaremos con el Oréshnik. Veamos qué pasa", afirmó Putin.
El presidente dejó claro que Rusia está preparada para este desafío, pero cuestionó si Occidente estaría dispuesto a participar.
Críticas a los sistemas de defensa de EE.UU.
En su intervención, Putin calificó a los sistemas de defensa aérea estadounidenses, como los Patriot y THAAD, de "costosos y poco efectivos". Según el mandatario, ni siquiera las unidades desplegadas en Europa, como en Polonia y Rumanía, podrían interceptar el Oréshnik a distancias de hasta 2.000 kilómetros.
El líder ruso recordó que Moscú había advertido a Washington sobre las consecuencias de desplegar estos sistemas en Europa, señalando que la respuesta rusa sería desarrollar tecnologías que los superen.
"Hemos hecho mucho para superar el sistema de defensa antimisiles, y desde el punto de vista de los contribuyentes estadounidenses, esto es algo costoso que contribuye poco a la seguridad de su país", concluyó.
Diálogo con Ucrania y perspectivas políticas
A pesar de la retórica desafiante, Putin reiteró su disposición al diálogo con Ucrania, describiendo la política como "el arte del compromiso". También aludió a contactos con ciudadanos ucranianos que, según él, desean "liberar a su país del régimen neonazi".