El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, anunció este jueves que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) deben prepararse para responder con una "guerra intensa" si se rompe la reciente tregua con el grupo chiita Hezbolá en el Líbano.
"¿Qué haremos durante el cese al fuego? Primero que todo, nos rearmaremos. Refrescaremos las fuerzas y nos rearmaremos con una capacidad de producción interna enorme. Al mismo tiempo, también recibiremos armamento, parte del cual estaba detenido, de los Estados Unidos", afirmó Netanyahu en una entrevista televisiva.
El contexto del alto el fuego
La tregua, aprobada el miércoles, incluye un periodo de transición de 60 días durante el cual el Ejército libanés retomará el control de las áreas ocupadas por las FDI, mientras se desmantela la infraestructura militar de Hezbolá en el sur del Líbano. Paralelamente, Israel retirará gradualmente sus tropas.
Netanyahu defendió la firma del acuerdo, asegurando que Israel ya cumplió sus objetivos en la región. "Golpearemos a Hezbolá con una fuerza contundente, y mucho más que eso, crearemos las condiciones para el regreso de nuestros residentes en el norte", afirmó, refiriéndose a los desplazados por el conflicto.
Denuncias de violaciones al acuerdo
A pesar de la tregua, el Ejército libanés denunció el jueves que Israel habría violado el alto el fuego en repetidas ocasiones los días 27 y 28 de noviembre, mediante incursiones aéreas y ataques con diversas armas. Estas acciones ponen en riesgo la estabilidad del frágil acuerdo, aumentando las tensiones en la región.
Apoyo militar estadounidense
Netanyahu también destacó el respaldo de Estados Unidos en este periodo, anunciando la llegada de armamento que estaba pendiente de entrega. Washington, por su parte, ha considerado aprobar un paquete de ayuda militar para Israel por valor de 680 millones de dólares, destinado a fortalecer las capacidades defensivas del país en medio de la crisis.
El alto al fuego busca desescalar un conflicto que ha dejado miles de desplazados tanto en Israel como en el Líbano, pero la situación sigue siendo incierta ante las acusaciones mutuas de incumplimiento del acuerdo.