Rusia ha intensificado sus ataques sobre infraestructuras utilizadas por Ucrania para la movilización de armamento occidental. Según el Ministerio de Defensa ruso, en el transcurso de la última semana —desde el 26 de octubre hasta el 1 de noviembre— el Ejército ruso ha ejecutado 44 ataques grupales con armas de precisión y drones. Estos ataques han tenido como objetivo la inhabilitación de aeródromos y vías férreas, así como la destrucción de talleres de producción y depósitos de drones, municiones y combustible.
Además, el ministerio ruso confirmó que se destruyeron instalaciones energéticas críticas para el funcionamiento de las empresas del complejo militar-industrial ucraniano, además del centro de control de drones operado por el Estado Mayor ucraniano.
Durante esta semana, Rusia informó también que 53 soldados ucranianos se han rendido en la línea de contacto, mientras que el número de bajas en las filas ucranianas asciende a aproximadamente 17.000 efectivos en todas las áreas de la operación militar especial, según reportes de Defensa rusa.