El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha lanzado fuertes acusaciones contra WhatsApp, alegando que la plataforma entregó los números de usuarios venezolanos al narcotráfico colombiano. Según Maduro, esta acción forma parte de un plan para desatar una campaña de amenazas y violencia contra quienes apoyaron su reelección en las elecciones del 28 de julio y no respaldan el desconocimiento de los resultados por parte de la oposición.
Durante una transmisión televisada, Maduro afirmó que la información compartida por WhatsApp permitió a los enemigos de su gobierno llevar a cabo una operación de espionaje, recopilando datos personales de posibles objetivos. Esta información, según él, ha sido utilizada para intimidar y amenazar de muerte a líderes juveniles y ciudadanos que no se alinean con los esfuerzos golpistas de la oposición.
A pesar de estas graves denuncias, Maduro aclaró que no obligará a la población a desinstalar WhatsApp, pero sí exhortó a los venezolanos a migrar a otras plataformas de mensajería. Reiteró que su intención no es prohibir el uso de la aplicación, sino advertir sobre los peligros asociados con el "imperialismo tecnológico" representado por su propietario, Mark Zuckerberg.
Maduro también reveló que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) le propuso bloquear WhatsApp en todo el país, una acción que él decidió no tomar, optando por permitir que los ciudadanos decidan voluntariamente.
