En la ciudad rusa de Uliánovsk, el alcalde Alexánder Boldakin ha cambiado sus hábitos alimenticios después de ser objeto de bromas en redes sociales por su peso. La situación comenzó cuando fue fotografiado junto a su hija en un restaurante de Burger King.
Boldakin reconoció públicamente: "Sí, bueno, ¡estoy gordito!". Tras esto, decidió dejar de frecuentar el popular establecimiento de comida rápida. La cadena, sin embargo, no quiso perder a su cliente y colocó una gran pancarta en el centro de la ciudad, con el mensaje: "Alcalde, lo echamos de menos. Ha pasado un mes. Por favor, venga por un Whopper para usted y sus hijos".
El servicio de prensa de la división local de Burger King informó que Boldakin aún no ha vuelto, aunque confirmaron que probablemente haya visto el anuncio. Desde la Alcaldía también se ha indicado que el alcalde ha reaccionado con tranquilidad al cartel.
Esta respuesta humorística de Burger King destaca cómo las marcas pueden interactuar con sus clientes y figuras públicas de manera creativa y atractiva, incluso en situaciones que podrían considerarse delicadas.