"En cuanto a la idea de convocar oportunamente una conferencia internacional de paz que garantice la participación igualitaria de Rusia y Ucrania y la discusión de todas las iniciativas de paz disponibles, la consideramos una continuación de los esfuerzos de Pekín por crear condiciones para resolver la crisis ucraniana", declaró el canciller ruso.
"Compartimos la postura de que, en primer lugar, es necesario eliminar las causas profundas [del conflicto ucraniano] y garantizar los intereses legítimos de todas las partes", añadió.
Según Lavrov, los futuros acuerdos para solucionar el conflicto ucraniano deben basarse en el principio de indivisibilidad de la seguridad.
"Las negociaciones deben basarse en el principio de indivisibilidad de la seguridad y las realidades 'sobre el terreno'", resaltó Lavrov.
Además, el canciller indicó que existe una posibilidad teórica de acelerar la solución política al conflicto en Ucrania, si Occidente deja de enviar armas a Kiev. Respondiendo a una pregunta, en una entrevista con Sputnik, sobre si existe la posibilidad de acelerar el proceso de arreglo político de la situación en torno a Ucrania, el ministro dijo que "teóricamente, sí".
"Para ello es necesario que Occidente deje de bombear armas a Ucrania y que Kiev cese las acciones bélicas. Cuanto antes ocurra esto, antes comenzará el arreglo político", declaró Lavrov.
En febrero de 2023, el Gobierno de Xi Jinping presentó un plan de 12 puntos para un eventual acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania. Este plan contempla que se deje de suministrar armamento a Kiev y que se ponga fin a las sanciones occidentales contra Rusia.
La última ronda de conversaciones entre Moscú y Kiev para lograr un acuerdo de fin de las hostilidades tuvo lugar el 29 de marzo de 2022 en la ciudad turca de Estambul, y desde entonces los países no han vuelto a retomarlas. Previamente a las conversaciones de Estambul, las delegaciones de Rusia y Ucrania celebraron una serie de consultas en Bielorrusia a fines de febrero y en las primeras fechas de marzo de 2022.
El conflicto de Ucrania, según el Kremlin, puede avanzar hacia una solución política siempre y cuando se tenga en cuenta la nueva realidad territorial y se cumplan las garantías de seguridad en las que insiste Moscú.
’Partido de guerra' en Kiev
Al mismo tiempo, Lavrov sostuvo que es difícil hablar de un diálogo sobre la paz en Ucrania mientras el 'partido de guerra' de Kiev siga con el poder.
"En Kiev gobierna el 'partido de guerra', que pretende, al menos de palabra, derrotar a Rusia 'en el campo de batalla'. En estas condiciones, es difícil imaginar un diálogo sobre la paz", señaló.
Asimismo, el jefe de la diplomacia rusa recordó que, desde el 30 de septiembre de 2022, Ucrania tiene prohibido legalmente negociar con los dirigentes rusos, mientras el 20 mayo expiró el mandato de Volodímir Zelenski como presidente del país vecino. Al mismo tiempo, expresó la esperanza de que algún día en Ucrania aparezcan fuerzas políticas que "se preocupen por los intereses del pueblo".
"Por ahora, no hay otra opción que continuar la operación militar especial hasta alcanzar sus objetivos", concluyó Lavrov.
No obstante, Rusia sigue abierta a las negociaciones sobre Ucrania, pero quiere alcanzar la paz y no un alto el fuego, declaró el ministro de Exteriores ruso. Agregó que "no tiene sentido dar al enemigo una pausa, que volverá a utilizar para reagruparse y rearmarse".
EEUU, "cómplice" de ataques en contra de civiles rusos
Moscú considera que Washington se ha convertido en cómplice de los crímenes de Kiev, en lo que se refiere a los ataques con misiles de Ucrania contra ciudades rusas, acusó Lavrov.
"En la estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos se califica a Rusia como una amenaza inmediata. Estados Unidos y la OTAN dicen explícitamente que su objetivo es infligir una 'derrota estratégica' a nuestro país.
"En este contexto, el destino de la población civil de las ciudades rusas no interesa a la Casa Blanca, que se ha convertido en cómplice de los crímenes del régimen de Kiev", dijo el canciller del país euroasiático.
Washington "exacerba" el conflicto en Oriente Medio
La Casa agrava el conflicto en Oriente Medio entre Israel y Palestina, a pesar de que manifieste públicamente su compromiso con una "solución justa" del problema palestino, insistió Lavrov.
"Los estadounidenses siguen hablando públicamente de su compromiso con una solución justa del problema palestino. Al mismo tiempo, en la práctica, añaden mucho combustible a la llama de la confrontación armada", aseveró.
Una señal nuclear
Rusia considerará el suministro de aviones de combate F-16 a Ucrania como una acción señal deliberada de la OTAN en la esfera nuclear, declaró el ministro ruso de Asuntos Exteriores.
"Los cazas F-16 han sido, durante mucho tiempo, el principal portador en el marco de las llamadas misiones nucleares conjuntas de la OTAN. Por lo tanto, no podemos dejar de considerar el suministro de estos sistemas al régimen de Kiev como una acción de señal deliberada de la OTAN en la esfera nuclear", comentó el canciller ruso.
"Están tratando de dejarnos claro que Estados Unidos y la OTAN están preparados para literalmente cualquier cosa en Ucrania", insistió Lavrov.
Al mismo tiempo, el suministro de cazas F-16 no cambiaría en nada la situación en la línea de contacto, añadió.
"Estos cazas serán destruidos, al igual que otros tipos de armas suministradas por los países de la OTAN a Ucrania", dijo.
Los lazos de defensa con China
Rusia y China coinciden en la importancia de intensificar la cooperación bilateral y multilateral en el ámbito de defensa, comentó Lavrov.
"Coincidimos en la opinión sobre la importancia de intensificar la cooperación en el ámbito de defensa, no sólo sobre una base bilateral, sino también en el marco de formatos multilaterales", puntualizó el canciller ruso.
Precisó que se trata de los planes de los dos países de "ampliar la escala de los ejercicios conjuntos y el entrenamiento de combate, realizar patrullas marítimas y aéreas, aumentar la capacidad de respuesta conjunta".
Además, añadió que la interacción bilateral en el sector militar tiene por objetivo fortalecer la seguridad internacional y se lleva a cabo de conformidad con las normas del derecho internacional.
"La fusión de nuestros esfuerzos no está dirigida contra terceros países;" subrayó Lavrov.
Al mismo tiempo, el alto diplomático ruso declaró que Moscú y Pekín se ven obligados a tener en cuenta las tendencias políticas y militares negativas en la región de Asia-Pacífico y tomar medidas para detener sus consecuencias.
La crisis en la OSCE
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) está en una profunda crisis, aseveró el ministro de Exteriores ruso.
El alto diplomático ruso aclaró que la "ucranización" total de la agenda de la OSCE prácticamente anula las actividades de la organización en las direcciones tradicionales como política, el sector militar, economía, ecología y el ámbito humanitario.
Al mismo tiempo, Lavrov declaró que Rusia sigue siendo el miembro de la OSCE para promover su postura sobre los temas actuales a otros participantes y bloquear "las propuestas de países hostiles que no satisfacen a Rusia".
La OSCE tiene su origen en Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa (CSCE) de 1975. En 1994 la CSCE pasó a denominarse OSCE. Actualmente, está compuesta por 57 Estados participantes de distintos puntos del planeta repartidos en tres continentes: América del Norte, Europa y Asia.