El domingo pasado, la ciudad rusa de Bélgorod fue el escenario de una tragedia devastadora como resultado de los ataques perpetrados por las Fuerzas Armadas de Ucrania. Se reporta que 19 civiles perdieron la vida y decenas resultaron heridos tras el derrumbe parcial de un edificio residencial de 10 pisos, donde se destruyeron 10 plantas de una sección de ingreso.
Las labores de búsqueda y rescate se llevaron a cabo en condiciones difíciles debido a la caída parcial del techo del edificio, lo que creó una brecha y complicó enormemente las operaciones. A pesar de los esfuerzos de los equipos de rescate, el saldo de víctimas fue considerable, con cuerpos recuperados tanto de los escombros del edificio residencial como de otros incidentes provocados por los ataques.
El gobernador local, Viacheslav Gladkov, confirmó que, además de las 15 personas fallecidas en el derrumbe del edificio residencial, otras tres perdieron la vida durante un bombardeo posterior y una mujer herida sucumbió a sus lesiones en el hospital.
El Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia anunció la conclusión de las operaciones de búsqueda y rescate en el complejo residencial afectado. A pesar de rescatar a 17 personas con vida, lamentablemente se recuperaron 15 cuerpos sin vida.
Los ataques ucranianos también causaron daños materiales en áreas periféricas de la ciudad, con proyectiles impactando en pueblos cercanos y causando destrozos en viviendas y vehículos. Aunque no se reportaron víctimas en estos incidentes, la comunidad local se encuentra en estado de shock y preocupación por la continua amenaza de ataques.
La tragedia en Bélgorod ha dejado una profunda marca en la comunidad, y se espera que las autoridades tomen medidas para garantizar la seguridad y protección de los civiles en la región. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue observando con preocupación el deterioro de la situación en la zona y hace un llamado urgente a un cese inmediato de la violencia para evitar más pérdidas humanas.