FRÁNCFORT, Alemania.-La inflación en las naciones de Europa que usan el euro alcanza el doble dígito en momentos en que se disparan los precios de la electricidad y el gas natural, indicativo de una inminente recesión invernal para una de las principales economías del mundo mientras los costos más elevados socavan el poder de consumo de la población.
Los precios al consumidor en los 19 países que usan el euro se elevaron a un récord de 10% en septiembre respecto al año previo y un incremento del 9,1% anual en agosto, informó la agencia estadística de la Unión Europea, Eurostat, el viernes. Hace apenas un año la inflación era del 3,4%.
Los aumentos de precios se encuentran en su nivel más alto desde que se empezó a llevar los registros del euro en 1997. Los precios de la energía fueron los principales responsables, con un aumento del 40,8% respecto al año pasado.
Los alimentos, el alcohol y el tabaco subieron 11,8%. La inflación se ha visto impulsada por los constantes recortes en los suministros de gas natural de Rusia y los cuellos de botella en la obtención de suministros de materia prima y refacciones en momentos en que la economía global sale de la pandemia de Covid-19.
Los recortes rusos han disparado los precios del gas al grado en que los negocios que emplean gran energía, como los de fertilizantes y el acero, aseguran que no pueden obtener ganancias de sus productos.
En tanto, los altos precios en las cuentas de servicios públicos, comida y combustible están dejando a los consumidores sin dinero para gastar en otras cosas.
Ese es el principal motivo por el que los economistas están pronosticando una recesión, o una caída drástica y duradera en la actividad económica, para finales de este año y principios del siguiente.
Funcionarios europeos aseguran los recortes en los gasoductos de la exportadora rusa Gazprom son un chantaje energético con el objetivo de presionar y dividir a los gobierno europeos en torno a las sanciones de Occidente en contra de Rusia y su apoyo a Ucrania, incluyendo el envío de armas.