El secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres mostró este sábado su preocupación por la situación en Burkina Faso tras el golpe de Estado perpetrado el viernes contra quien fungía como presidente interino, el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba.
Según el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, Guterres “está profundamente preocupado por el desarrollo de la situación en Burkina Faso. Condena enérgicamente cualquier intento de tomar el poder por la fuerza de las armas”.
"El secretario general expresa su pleno apoyo a los esfuerzos regionales encaminados a un rápido retorno al orden constitucional en el país. Burkina Faso necesita paz, estabilidad y unidad para luchar contra los grupos terroristas y las redes criminales que operan en partes del país", reza el comunicado.
De igual forma, el alto funcionario enfatizó en el compromiso de la ONU de acompañar al pueblo burkinés en el camino hacia la paz y estabilidad.
Por su parte, la representación del ente internacional en ese país resaltó que “toda acción que incite a la intolerancia, la violencia y el odio es contraria al espíritu de la Carta de las Naciones Unidas, los derechos humanos y el derecho internacional humanitario”.
El pasado viernes fueron bloqueados los accesos al palacio presidencial, la televisión y puntos estratégicos de la capital del país, Uagadugú. Durante esa jornada, el capitán Ibrahim Traore anunció la destitución de Paul-Henri Sandaogo Damiba.
Este representa el segundo golpe de Estado que acontece en esta nación en lo que va de año, luego de que el 24 de enero pasado el entonces mandatario Roch Kabore fuera derrocado por Sandaogo Damiba, a quien la junta militar que tomó el poder nombró presidente interino poco después.