La Alcaldía del Distrito Nacional ejecuta la primera fase del proyecto de drenaje pluvial de la capital con una inversión inicial de 230 millones de pesos, fondos en parte aportados por el Gobierno Central.
El proyecto comprende reforzar las infraestructuras en los lugares más críticos de las tres circunscripciones de la capital para evitar grandes inundaciones como las ocurridas los meses de noviembre de 2022 y 2023.
Dentro de los trabajos realizados están la construcción de 265 filtrantes y 253 colectores e imbornales, así como 32 registros en varias zonas donde se reportan inundaciones.
Desde inicio de la administración de la alcaldesa Carolina Mejía en el 2020 hasta la fecha se han construido 173 colectores e imbornales en diversos sectores de la ciudad, trabajos que se han hecho con recursos del Presupuesto Participativo.
Demarcaciones
- Para abril y mayo de este año, la Alcaldía tiene previsto terminar la construcción de registros, filtrantes e imbornales en sectores como: Rosmil, Restauradores, Renacimiento, Ciudad Moderna, San Gerónimo, La Castellana, El Millón, La Julia, La Esperilla, Don Bosco, Piantini y el ensanche Paraíso.
- También, Julieta Morales, Evaristo Morales, Los Platanitos, ensanche Carmelita, Cuesta Hermosa I, Arroyo Hondo, La Aldaba, ensanche Naco, ensanche La Fe, Expreso V Centenario, Villas Agrícolas, Mercado Nuevo, El Corralito y Centro Olímpico.
Para esas intervenciones se han realizado estudios sobre las necesidades de cada sector y priorizando los lugares de mayor vulnerabilidad ante inundaciones.
"Estas obras han sido fundamentales para mitigar los problemas de acumulación de agua en diferentes puntos de la capital, para ampliar la capacidad de captación ante fenómenos con precipitaciones importantes", informó la Alcaldía.
Expresó que las intervenciones reflejan el compromiso de la alcaldesa con el bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos, así como su firme determinación de seguir impulsando el desarrollo sostenible en la capital dominicana, para garantizar un entorno urbano seguro y resistente ante los desafíos climáticos que enfrenta la ciudad.