La empresa estadounidense de investigación de inteligencia artificial (IA) OpenAI publicó este martes algunos datos de su "relación" con Elon Musk, su cofundador, quien la semana pasada la demandó tras acusarla de traicionar su misión fundacional al anteponer el beneficio económico a la humanidad.
Con la intención de "actuar para desestimar todos los reclamos de Elon", OpenAI dio a conocer en su blog varios correos electrónicos de los primeros días en la 'startup' del propietario de X y cofundador de Tesla, en los cuales este reconoce la necesidad de financiar el proyecto con grandes cantidades de dinero para sobrevivir e impulsar sus objetivos.
"Necesitamos optar por una cifra mucho mayor que 100 millones de dólares para evitar parecer desesperados en relación con lo que están gastando Google o Facebook", escribió Musk en un correo del 22 de noviembre de 2015 con copia a su director ejecutivo, Sam Altman.
Según los documentos, el magnate sugirió en ese entonces un compromiso de financiación de 1.000 millones de dólares y prometió que cubriría todo lo que no se recaudara. Sin embargo, OpenAI aseguró que el empresario nunca cumplió su promesa y solo comprometió 45 millones de dólares en financiación.
No hay éxito sin recursos
La empresa entendió que, para tener éxito en su misión, requerirían "muchos más recursos de los que habían imaginado inicialmente", pero que eso sería imposible siendo una organización sin fines de lucro. En ese contexto, se decidió crear una compañía con fines de lucro. Elon dio a entender que quería una mayor participación accionaria y el control de la junta directiva, pero desde OpenAI sintieron que dejar el control absoluto en manos de un solo individuo iba en contra de su misión.
En una carta de enero de 2018, Musk afirmó que el modelo de financiación que tenían hasta ese momento no alcanzaba la escala para competir seriamente. Insistió en la necesidad de un flujo de ingresos más sostenible y propuso una fusión con su automotriz Tesla "para financiar el trabajo de IA en la escala adecuada". "No veo nada más que tenga el potencial de alcanzar un capital sostenible a la escala de Google en una década", se lee en esa misiva.
Finalmente, OpenAI rechazó la idea y Musk abandonó la empresa en febrero de 2018. El empresario les advirtió de que su probabilidad de éxito sería nula y que construiría un competidor dentro de Tesla. En diciembre de ese mismo año envió un correo electrónico a Altman y otros ejecutivos diciéndoles que, "sin un cambio dramático en la ejecución y los recursos", OpenAI no sería relevante.
"Nos entristece que hayamos llegado a esto con alguien a quien admiramos profundamente; alguien que nos inspiró a apuntar más alto. Luego nos dijo que fracasaríamos, creó un competidor y nos demandó cuando comenzamos a lograr avances significativos", asevera OpenAI.