En una reciente declaración, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha hecho una comparación polémica al equiparar las acciones de las autoridades israelíes en la Franja de Gaza con las políticas de Adolf Hitler. Según informes de TRT Haber, Erdogan cuestionó las diferencias entre las acciones del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y las del líder nazi, sosteniendo que las presiones sobre académicos y profesionales occidentales que critican las ofensivas en Gaza son alarmantemente similares a las tácticas nazis.
Adicionalmente, Erdogan señaló la falta de respuesta de "destacadas instituciones occidentales" frente a la destrucción de instituciones educativas en Gaza, denunciando una "caza de brujas" dirigida contra quienes expresan desacuerdo con Israel. En sus palabras, instó a entidades internacionales como el Consejo de Seguridad de la ONU y la UE a asumir una postura más contundente en defensa de la democracia y los derechos humanos.
Respuesta de Netanyahu a las acusaciones
En contraposición, Netanyahu rechazó enfáticamente las declaraciones del presidente turco. El primer ministro israelí arremetió contra Erdogan, acusándolo de llevar a cabo un "genocidio contra los kurdos" y de encarcelar a una cantidad sin precedentes de periodistas críticos con su gestión. Netanyahu defendió la integridad de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), proclamándolas como el "Ejército más moral del mundo" en su lucha contra Hamás-Dáesh.
Las tensiones entre Erdogan e Israel no son nuevas. Anteriormente, el líder turco había denunciado a Israel como un "Estado terrorista", advirtiendo sobre su posible destino. En respuesta, las relaciones diplomáticas entre ambos países continúan en un delicado equilibrio, con críticas mutuas y acusaciones que profundizan las divisiones en la región.
Esta situación refleja las complejidades geopolíticas y las tensiones en Oriente Medio, donde las posturas firmes y las declaraciones provocadoras pueden complicar aún más el panorama regional.