SANTO DOMINGO.-Las diferencias suscitadas entre miembros del pleno de la Cámara de Cuentas (CCRD) han llegado a un punto de no retorno, lo que amenaza con afectar el desenvolvimiento del órgano y ha puesto a pensar a algunos de sus titulares en solicitar colaboración externa “permanente” a modo de mediación.
Empleados celebran
Los colaboradores y técnicos de la institución de la pasada gestión equivalen al 85 % del total y una fuente con acceso a información de primera mano, aseguró a este reportero que cada vez que los medios de comunicación citan las diferencias internas del organismo “hasta lo celebran”.
A diferencia de otros órganos descentralizados en los que su presidente tiene la facultad de aprobar vinculaciones y desvinculaciones de personal, la Ley 10-04 de Cámara de Cuentas otorga esta potestad al pleno.
Se ha vuelto cosa común entonces, que cada vez que los titulares de la CCRD deciden desvincular por las razones que fueren a algunos de sus empleados, una carta de un político o de una persona influyente motoriza la reinserción.
Lo mismo sucede cuando se presenta la necesidad de nombrar nuevo personal. Un ejemplo de esto ocurrió con la creación de cuatro direcciones de auditorías con las que se pretendía romper con el cuello de botella que existe generacionalmente en los trabajos de la CCRD.
La designación de dicho personal no ha sido posible pues los titulares entienden que deben colocar allí a personas de su entorno y hasta piden repartir las posiciones.
Institucionalidad
Los actuales miembros de la CCRD fueron colocados en un momento de crisis de la entidad, con la esperanza de que generaran cambios significativos en materia de institucionalidad luego de que sus anteriores incumbentes fueran cuestionados públicamente, incluso, por el presidente de la República, Luis Abinader.
Esto ha provocado que el actual presidente de la entidad, Janel Ramírez, cuestione la validez de algunos informes preparados previamente, lo que al igual, le ha generado críticas de algunos de sus compañeros quienes alegan que se opone a darle continuidad a las ejecutorias del Estado.
Se supo que Ramírez, quien ha sido acusado de acoso laboral en una carta fechada en diciembre de 2021 y que fue filtrada a opinión pública recientemente, no solo niega las acusaciones sino que hasta esperaba que las discrepancias salieran a la luz pública aunque en una fecha más próxima a abril del 2022 cuando se cumplen dos años de gestión y la base legal de la CCRD contempla la posibilidad de cambio en su presidencia.
La fuente a la que tuvo acceso EL DÍA aseguró igualmente que en caso de ser requerido por la Cámara de Diputados, Ramírez aspira que dichos encuentros sean televisados.
Frente abierto
El pleno de la Cámara de Cuentas lo componen además de Ramírez la señora Elsa María Catano Ramírez, quien funge de vicepresidente; Tomasina Tolentino de Mckenzie, la secretaria; Elsa Peña Peña en calidad de miembro al igual que Mario Arturo Fernández Burgos.
Las damas suelen coincidir mientras que en el círculo de confianza de Ramírez se posiciona Fernández Burgos.
La superioridad numérica provocó la aprobación de un reglamento interno en el que los desembolsos deberán ser autorizados por las firmas de la secretaría y la presidencia.
La validación de los mismos corre primero por cuenta del presidente y posteriormente de la secretaria, lo que ha provocado rechazo en Ramírez pues por orden jerárquico, entiende le corresponde dar el último visto bueno lo que también ha atizado las diferencias.
¿Dispendio?
— Modo de gasto
Solo una tarjeta de crédito para usos emergentes tiene la CCRD y ha sido utilizada, hasta la fecha, en una sola ocasión. Se supo que las acusaciones de dispendio realizadas por el PLD son negadas en su totalidad.