(Actualidad Rt). Un equipo de científicos dirigido por las universidades de Cambridge y Warwick (Reino Unido) y la Universidad de Fudan (China) afirman que la reducción de la materia gris en los lóbulos frontales del cerebro está relacionada con la inclinación hacia el tabaquismo en la adolescencia y la adicción temprana a la nicotina, según un estudio publicado la semana pasada en Nature Communications.
Relación con la corteza prefrontal izquierda
Los investigadores analizaron las imágenes cerebrales y datos de comportamiento de más de 800 jóvenes de 14, 19 y 23 años y descubrieron que, en promedio, los adolescentes que comenzaron a fumar a los 14 años tenían una cantidad notablemente menor de materia gris en una sección del lóbulo frontal izquierdo. Además, aquellos que comenzaron a fumar a los 19 años también tenían menos materia gris en la corteza prefrontal izquierda que a los 14, lo que indica una posible influencia causal.
El equipo argumenta que menos materia gris en el cerebro anterior izquierdo podría disminuir la función cognitiva y conducir a la "desinhibición". Los científicos detallan que esto provocaría una capacidad limitada para considerar las consecuencias y conduce a un comportamiento impulsivo de romper las reglas. Tianye Jia, de la Universidad de Fudan, explica que la situación "está relacionada con comportamientos que aumentan la probabilidad de fumar en la adolescencia".
La materia gris es el tejido cerebral que alberga el cuerpo de todas las neuronas de este órgano y alcanzan su máximo desarrollo antes de la adolescencia. Los investigadores señalan que el bajo volumen de materia gris en el lado frontal izquierdo puede ser un "biomarcador hereditario" para la adicción a la nicotina que puede ser empleado para la prevención y el tratamiento de esta adicción.
Papel de la corteza prefrontal derecha
Por otro lado, los expertos también encontraron que la parte derecha opuesta de la misma región del cerebro también tenía menos materia gris en los fumadores. La investigación reveló que la pérdida de materia gris en la corteza prefrontal derecha parece acelerarse solo después de que alguien ha comenzado a fumar. Esta región está ligada a la búsqueda de sensaciones.
Los científicos explican que una vez que se arraiga el hábito de la nicotina, la materia gris en el lóbulo frontal derecho se encoge, lo que puede debilitar el control sobre el tabaquismo al afectar la "motivación hedónica": la forma en que se busca y maneja el placer. "Esto puede proporcionar una explicación causal de cómo se inicia el tabaquismo en los jóvenes y cómo se convierte en dependencia", precisa Tianye. La pérdida excesiva de materia gris en el lado derecho del cerebro también se relacionó con los atracones de bebida y el consumo de marihuana.
Un "mecanismo neuroconductual" dañado
En conjunto, los hallazgos apuntan a un "mecanismo neuroconductual" dañado que puede llevar a que el uso de nicotina comience temprano y se trabe en una adicción a largo plazo, mencionan los investigadores.
"La corteza prefrontal ventromedial es una región clave para la dopamina, la sustancia química del placer del cerebro. Además de desempeñar un papel en las experiencias gratificantes, se ha creído durante mucho tiempo que la dopamina afecta el autocontrol", expuso la coautora, Barbara Sahakian, de Cambridge. "Menos materia gris en esta región del cerebro puede limitar la función cognitiva, lo que lleva a un menor autocontrol y una propensión a comportamientos de riesgo, como fumar", concluyó.
"Fumar es quizás el comportamiento adictivo más común en el mundo y una de las principales causas de mortalidad en adultos", comentó el profesor de Cambridge, Trevor Robbins, coautor principal del estudio. "Es más probable que el inicio del hábito de fumar ocurra durante la adolescencia. Cualquier forma de detectar una mayor probabilidad de que esto ocurra, para que podamos orientar las intervenciones, podría ayudar a salvar millones de vidas", agregó.