Las autoridades de Indonesia han arrestado a 12 personas por tráfico ilegal de órganos y entre los detenidos se encuentra un policía y un oficial de migración, informa Reuters.
A los implicados se les acusa de haber reclutado a 122 personas a través de las redes sociales y enviarlas a Camboya para que vendan sus riñones. Los sospechosos enfrentan cargos relacionados con la violación de la ley contra la trata de personas y se enfrentan a una multa de hasta 600 millones de rupias indonesias (unos 40.000 dólares) cada uno. Además, en caso de ser declarados culpables podrían recibir una pena de 15 años de prisión.
El grupo delictivo prometía a sus víctimas un pago de 135 millones de rupias indonesias (unos 9.000 dólares). "Las víctimas aceptaron vender sus órganos porque necesitaban dinero. La mayoría de ellas perdieron su trabajo durante la pandemia [del covid-19]", dijo el director de la Unidad de Investigación Criminal de la Policía de Yakarta, Hengki Haryadi.