Gracias a las observaciones hechas con el telescopio James Webb de la NASA, un equipo internacional de astrónomos descubrió una galaxia de muy baja luminosidad que se halla en el universo primitivo.
Según detallan los investigadores en un artículo publicado en la revista Nature, las observaciones hechas con la cámara y el espectrógrafo infrarrojo del telescopio en octubre de 2022 permitieron confirmar la existencia de la galaxia de baja luminosidad JD1.
Luego de analizar los datos espectroscópicos recolectados por el James Webb, las mediciones revelaron una función de luminosidad muy baja, de apenas 0,05, así como un desplazamiento al rojo fotométrico de 9,76, lo que sugiere que la galaxia se formó 480 millones de años después del Big Bang.
Del mismo modo, explican los expertos, la JD1 tiene una población estelar joven, estimada en alrededor de 30 millones de años, y una masa de 107,48 masas solares.
Asimismo, se caracteriza por una metalicidad subsolar en fase gaseosa, es decir, es pobre en elementos más pesados que el helio y el hidrógeno.