Telegram desató una oleada de críticas en Brasil por distribuir masivamente entre sus usuarios un mensaje en tono de alarma contra el proyecto de ley de las noticias falsas, que está en trámite en el Congreso desde hace más de tres años.
El miércoles por la tarde, el juez Alexandre de Moraes ordenó a Telegram que borrara el mensaje y que publicara una rectificación "explicitando que el mensaje anteriormente enviado estaba caracterizado como flagrante e ilícita desinformación" en el plazo de una hora.
En caso de no hacerlo, el magistrado advirtió que la aplicación podría quedar suspendida en Brasil por 72 horas y se le impondrá una multa de unos 100.000 dólares por hora.
En una nota en su canal oficial, la plataforma dice cosas como que el proyecto de ley ataca a la democracia en Brasil, que "matará al internet moderno", que "concede poderes de censura al gobierno" o que "crea un sistema de vigilancia permanente similar al de países con regímenes antidemocráticos".
ntre otras cosas, el proyecto de ley busca responsabilizar y penalizar a las plataformas por los contenidos publicados por terceros y por cuentas automatizadas. La semana fue incluido en el orden del día del plenario, pero el voto fue aplazado por falta de consenso.
"Mentira y agresiones"
Las autoridades reaccionaron virulentamente al mensaje de Telegram.
El ministro de Justicia, Flávio Dino, lo describió el martes en las redes sociales como un "montón absurdo de ataques contra las instituciones brasileñas" y adelantó que el gobierno está tomando medidas legales contra lo que llamó un "imperio de mentiras y agresiones".
Por su parte, la Fiscalía de Sao Paulo le dio a Telegram diez días para que explique quién dio la orden de enviar el mensaje y detalle, según propias sus reglas, cuál es el protocolo que autoriza a mandar este tipo de textos que no son sobre el funcionamiento o cuestiones técnicas de la aplicación.
Telegram tiene ya un dilatado historial de controversia en Brasil por su falta de colaboración con las autoridades. A finales de abril, la plataforma fue suspendida durante unos días después de que se negara a facilitar datos sobre grupos neonazis que supuestamente usan la aplicación con fines delictivos.
La semana pasada, el gobierno de Brasil ordenó que Google retirara de su página inicial en el país un mensaje en el que advertía de que el 'PL de las noticias falsas' podría aumentar la confusión sobre lo que es verdadero o falso.