La Policía de China detuvo este domingo a un hombre sospechoso de usar la inteligencia artificial del bot ChatGPT para crear noticias falsas y difundirlas en la Red.
En un comunicado que recoge SCMP, las autoridades de la provincia china de Gansu informaron que el detenido, apellidado Hong, está acusado de "utilizar tecnología de inteligencia artificial para urdir información falsa y no veraz", después de que uno de sus artículos llamara la atención de los agentes de la división cibernética de la Policía.
El texto, publicado simultáneamente por más de 20 cuentas en la plataforma en línea china Baijiahao, sostenía que nueve personas habían muerto en un accidente de tren local el 25 de abril, aunque ningún accidente parecido había ocurrido en esa fecha. Cuando las autoridades detectaron la noticia falsa, las publicaciones ya habían acumulado más de 15.000 visualizaciones.
Los investigadores rastrearon la autoría del artículo, lo que les condujo a una empresa perteneciente al detenido, que operaba plataformas de medios personales. Días después, los agentes registraron el domicilio del sospechoso y accedieron a su ordenador, lo que los llevó a detener al presunto autor de la noticia falsa. El arresto del sospechoso podría ser el primero del país relacionado con el uso del bot.
Según el comunicado, Hong confesó haber introducido en ChatGPT elementos de las historias más populares en las redes sociales chinas de los últimos años para generar rápidamente diferentes versiones de la misma historia falsa y subirlas a varias cuentas de Baijiahao que había adquirido de anteriormente.
La Policía imputa a Hong el delito de "provocar disputas y problemas", que desde 2013 se aplica a las personas responsables de publicar y difundir noticias o rumores falsos en Internet. Según la legislación china, este cargo, que normalmente conlleva una pena máxima de cinco años, en algunos casos considerados especialmente graves puede traer consigo un encarcelamiento de 10 años, así como penas adicionales.
Se trata de la primera vez que China anuncia una detención, después de que en enero entraran en vigor las primeras normativas del país asiático para regular el uso de la tecnología 'deepfake', incluido el aprendizaje profundo y la realidad aumentada, para generar textos, imágenes, audios y vídeo y para crear escenarios virtuales.