Una nave espacial experimental china regresó a la Tierra de forma segura aterrizando este lunes en el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, ubicado en el noroeste del país asiático, informa el canal estatal CGTN.
"El éxito de la prueba marca un avance importante en la investigación de tecnología de naves espaciales reutilizables y brinda apoyo tecnológico para el uso pacífico del espacio", señala el medio, que detalla que el aparato permaneció 276 días en órbita.
De momento no se han brindado detalles sobre el tipo de nave, qué tecnologías se probaron, a qué altura voló y a dónde la llevaron sus órbitas desde su lanzamiento, que tuvo lugar en agosto del año pasado. Tampoco se han difundido imágenes de la misma.
¿Cómo podría ser?
De acuerdo con Reuters, el aparato podría ser similar a una nave espacial china que voló hasta el borde del espacio y regresó al planeta el mismo día en el transcurso de una misión realizada en 2021, que también se mantuvo en gran parte en secreto.
La agencia británica destaca que varias personas comentaron en las redes sociales chinas que creen que Pekín ha estado desarrollando una nave espacial parecida a la X-37B de la Fuerza Aérea de EE.UU., un avión espacial autónomo que puede permanecer en órbita durante años.
Este dron militar estadounidense, también conocido como 'vehículo de prueba orbital' (OTV-6), volvió a la Tierra el pasado mes de noviembre tras completar con éxito su sexta y más larga misión, que duró 908 días en el espacio.
Desde 2010, el Pentágono viene realizando experimentos secretos en órbita a bordo de la X-37B, y aunque en esta ocasión se dieron a conocer algunos detalles sobre la misión, gran parte del proyecto sigue clasificado. Se especula que cargas útiles de reconocimiento y de comunicaciones experimentales son una parte importante del programa. Además, se cree que la nave espacial, altamente maniobrable, podría usarse para realizar pruebas de tecnologías antisatélite o incluso portar armas de destrucción masiva.