El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, aseguró este viernes en Nueva Delhi (India) que Estados Unidos (EE.UU.) y los países de su órbita erosionaron gravemente la arquitectura de la seguridad mundial con el fin de mantener su dominio global.
Durante una reunión de ministros de Defensa de los Estados miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), Shoigú explicó que Washington inició el “desmantelamiento de acuerdos clave sobre control de armas y fomento de la confianza”.
El titular ruso denunció que “el verdadero objetivo de Occidente en el conflicto de Ucrania es derrotar estratégicamente a Rusia, amenazar a China y preservar su posición de monopolio en el mundo”.
Asimismo, Shoigú reveló: "Hoy en día, Washington y sus cómplices están aplicando su plan estratégico para provocar a otros países a una confrontación militar con Estados incómodos como Rusia y China. El conflicto en Ucrania es una clara demostración de esta política criminal”.
El ministro de Defensa de Rusia explicó que "más de 5.000 millones de dólares estadounidenses se gastaron con este objetivo en el golpe anticonstitucional de Maidán en 2014 (perpetrado en Ucrania), lo que llevó a la formación de un régimen hostil ultranacionalista y rusófobo en nuestras fronteras”.
Además, destacó que "dada la negativa de Kiev a aplicar los Acuerdos de Minsk y la amenaza real para los residentes del Donbás, decidimos llevar a cabo una operación militar especial".
Shoigú denunció además que EE.UU. con sus programas militares en Ucrania pretendía desarrollar componentes de armas bacteriológicas.
"Con el caso ucraniano vemos el doble fin de estos programas y que su objetivo real era desarrollar componentes de armas bacteriológicas, lo que constituye una grave violación de la Convención para la Prohibición de las Armas Bacteriológicas y las Toxínicas ", argumentó.
En ese sentido, patentizó que la estrategia de Washington consiste en trasladar los experimentos más peligrosos a terceras naciones."Toda esta actividad continúa, en parte, debido a la reacción ambigua de algunos países por temor a la confrontación con el Gobierno estadounidense", aseveró.