Un juez estadounidense dictaminó que Tesla violó las protecciones laborales federales al instar a sus empleados, en un taller de carrocerías en Orlando (Florida), a no hablar de salarios, nuevas contrataciones y otros asuntos relacionados con el trabajo. La compañía deberá poner fin a esa práctica y notificar a los empleados de que violó sus derechos.
Kayla Blado, portavoz de la Junta Nacional de Relaciones Laborales de EE.UU. (NLRB, por sus siglas en inglés), comentó a MarketWatch que las prácticas laborales desleales en las que incurrió el fabricante de autos eléctricos, según el juez, incluyeron la prohibición de hablar con los colegas o terceros sobre los "salarios, disciplina, suspensiones, despidos, nuevos contratados u otros términos y condiciones de empleo".
Otra violación a las leyes por parte de la compañía de Elon Musk fue "exigir a sus empleados que siguieran la cadena jerárquica, prohibiéndoles presentar quejas o reclamaciones concertadas con compañeros de trabajo sobre los términos y las condiciones de empleo o la atención de los gerentes de nivel superior", agregó.
En la decisión judicial se indica que Tesla "niega las acusaciones materiales, excepto la acusación de que un gerente dijo a los empleados en diciembre (de 2021) que no discutieran su salario con otros".
Los cargos iniciales fueron presentados el año pasado por un empleado del taller de carrocería, quien denunció que lo suspendieron de sus funciones y luego despidieron cuando intentó abordar preocupaciones sobre el aumento salarial para los nuevos contratados y otros asuntos con altos directivos. El caso fue juzgado en Tampa el 7 de febrero.
En la sentencia se señaló que la política de Tesla establecía que "los empleados tienen derecho a discutir libremente sus salarios, beneficios y términos y condiciones de empleo, y a plantear quejas interna o externamente". "Tesla te anima a plantear cualquier preocupación o queja que puedas tener, ante cualquier miembro de la dirección".
