María Jiménez Navarro heredó una casa que su padre le dejó en Batey Verde, en Sabana Grande de Boyá. Pese a ser la propietaria de su vivienda, carecía de un título de propiedad que la reconociera como dueña de los 136 metros cuadrados que ocupa la residencia y la tienda que construyó recientemente para vender ropa.
“Yo fui a principios de año a llevar los papeles (al ayuntamiento) para que me entregaran el título. Ha sido un proceso bueno, porque ha sido rápido. El viernes me llamaron para avisarme que hoy harían la entrega”, dijo como una de las 1,135 personas que ya cuentan con un certificado que les reconoce jurídicamente los derechos sobre el terreno que ocupan desde hace décadas.
Al encabezar el acto de entrega ayer domingo en el municipio, el presidente de la República, Luis Abinader, explicó que estos certificados forman parte de 2,289 títulos de propiedad ya emitidos en la primera de las tres etapas de ejecución, que aspira a impactar a 6,800 familias al final del proceso de titularización.
“Con esta entrega, se impactan positivamente a unas 2,289 familias, que se traducen más o menos en 9,156 personas. Desde este momento, ustedes son más propietarios de su vida, de su propiedad y de su futuro, sin que nadie pueda interferir”, manifestó el mandatario, agregando que esta regularización les beneficia porque les triplica el valor a cada una de las viviendas, parcelas y terrenos.
Sostuvo que hay 1,154 títulos adicionales que han sido emitidos, pero se encuentran a la espera de que las familias realicen un consenso para elegir a la persona que figurará como propietaria, e instó a las iglesias del municipio a que intercedan como mediadoras. “Tenemos guardados más títulos de los que estamos entregando hoy, solamente pendientes de resolver esas diversas situaciones que se presentan normalmente en cualquier familia”, acotó.
Por su parte, el director de la Unidad Técnica Ejecutora de Titulación de Terrenos del Estado, Duarte Méndez, señaló que la entrega fue posible gracias a que la Alcaldía Municipal de Sabana Grande de Boyá donó los terrenos al Estado Dominicano para que se pudieran transferir a cada ocupante.
“La depuración fue con las personas que desde hace 30 o 40 años ocupaban esos espacios. Se trata de una deuda social que tenía el Estado dominicano”, enfatizó.
En esta primera etapa de certificación—realizada junto al Instituto Agrario Dominicano—abarcó un área geográfica de 537,444 metros cuadrados. Comprendió lo sectores de Las Mercedes, La Chamuscada, El Kilombo, La Emisora, Las Flores, La Gallera, El Matadero, Cabeza de Toro y una parte del centro de Sabana Grande de Boyá.
Méndez resaltó que el costo total de estos trámites fue asumido en su totalidad por el Estado dominicano. “Le ahorramos a estas familias un total de 183.1 millones de pesos, debido a que si hubiesen realizado los trabajos de manera particular, hubiesen pagado un mínimo de 80,000 pesos cada propietario, dejando claro que este monto se le cobra a solares pequeños, sin ninguna complejidad geográfica”, señaló.
El Gobierno asegura que ha entregado poco más de 50,000 títulos de propiedad durante la actual administración pública, “10,000 más que los entregados en los ocho años" de la gestión pasada.
Proceso
Jiménez Navarro dice conocer a muchos otros residentes que todavía les falta el título de su casa. “Yo pienso que eso se debe a que, por ejemplo, tu compras un solar, haces un papeleo con un abogado y tú te descuidas y lo dejas así, sin hacer el debido proceso. Mucha gente dice que no (lo hará) porque cuesta mucho ‘y eso (el terreno) ya es mío’, y lo dejan así”.
Para regularizarse, hizo constar la donación del terreno con un abogado notario. “Cuando me informaron que estaban haciendo el censo para medir y dividir (los terrenos) me inscribí, me censaron y midieron todo. Luego me dijeron que me llamarían para decirme lo que tenía que hacer, entonces llevé mi cédula (a la convocatoria realizada) en el Multiusos (de Sabana Grande de Boyá). Me hicieron algunas preguntas y más nada”.
Rafael Santana, quien compró una vivienda para repararla, agotó este mismo procedimiento, el cual afirmó haber comenzado en noviembre del año pasado. “Luego de adquirir los derechos (sobre el terreno), llegó este programa y me anoté e hice los procesos de documentación que nos solicitaron. El proceso fue totalmente gratuito”, indicó.
Para Lucía Brito el título de su vivienda, ubicada en el sector de las Mercedes, significa haber ganado el reconocimiento legal de una propiedad que habita desde hace 32 años en esa localidad. No fue hasta ahora que la señora, de unos 70 años, obtuvo el certificado para los 196 metros cuadrados que ocupa.
Sin embargo, Martha Vallejo es de las que sigue sin contar con su certificado porque ha sido la única de su familia que se ha interesado en este proceso.
“Me fueron a censar la casa, pero no me dieron papeles. La casa mía está hipotecada, y para darme ese papel ha sido una brega. Tambien, son los hijos míos que saben de eso, porque la casa está a su nombre. Yo estoy afanando con eso, porque no quieren venir a hacer eso”, manifestó la señora, quien espera seguir con los trámites.