China expuso este viernes su plan para resolver el conflicto entre Palestina e Israel, que se recrudeció en la última semana. Zhai Jun, el enviado especial de Pekín para asuntos de Medio Oriente, citado por el Ministerio de Relaciones Exteriores chino, expresó que la "forma fundamental" para solucionarlo es mediante la "implementación de la solución de dos Estados y el establecimiento de un Estado independiente de Palestina".
Asimismo, señaló que el país asiático continuará trabajando para promover una pronta y adecuada solución a la cuestión e insta a las partes involucradas, especialmente a Israel, a "mantener la calma y ejercer la moderación" para evitar una mayor escalada de tensiones.
"La comunidad internacional debe actuar con un mayor sentido de urgencia, prestar atención a las preocupaciones legítimas de Palestina y tomar medidas reales para cumplir la promesa al pueblo palestino", precisó.
"Los principales países con influencia [en la cuestión] deben asumir sus responsabilidades, adoptar una posición justa y desempeñar el papel que les corresponde para facilitar la reanudación de las conversaciones de paz entre Palestina e Israel sobre la base de la solución de dos Estados", subrayó.
"China continuará haciendo esfuerzos incansables para facilitar una resolución adecuada de la cuestión palestina en una fecha próxima", prometió.
Cabe recordar que a principios de marzo, Irán y Arabia Saudita firmaron un acuerdo para reanudar sus relaciones diplomáticas, rotas desde 2016. El acuerdo fue alcanzado con la mediación de China durante unas conversaciones trilaterales celebradas en Pekín.
Escalada de tensiones
Los militares israelíes lanzaron en la madrugada del viernes un ataque aéreo contra el Líbano, horas después de una acción similar contra la Franja de Gaza. Ambas agresiones fueron en respuesta al lanzamiento de decenas de cohetes desde el sur del Líbano hacia el territorio israelí el día anterior.
Posteriormente, al menos una persona murió y siete resultaron heridas en un ataque a tiros y un atropello a una multitud en la ciudad israelí de Tel Aviv. Poco después de los atentados, el primer ministro del país, Benjamín Netanyahu, ordenó la movilización de toda la reserva de la Policía de Fronteras y de más efectivos de las Fuerzas de Defensa.