“Nunca la situación de nuestro país vecino había sido tan dramática. Haití es hoy un país devastado por las crisis, con un Estado colapsado y una comunidad internacional que no actúa”.
Con ese preámbulo, el presidente de la Republica, Luis Abinader, pidió hoy, durante su discurso de rendición de cuentas, un gran acuerdo nacional o pacto país, para hacer frente a la situación que supone para los dominicanos la crisis haitiana.
“Les pido a todos, responsabilidad para apartar el problema haitiano de nuestra lucha partidista y que lleguemos a un gran acuerdo nacional, a un pacto de país, que nos comprometa desde nuestras posiciones y que dé una respuesta unánime en la defensa y la protección de nuestra soberanía”, dijo.
Según el mandatario, en relación a la crisis de Haití se deben adoptar compromisos con la formulación y ejecución de políticas de Estado eficaces y coherentes, tanto en materia de seguridad y defensa como de política exterior.
Ello, explicó, implicaría asumir una agenda de corto, mediano y largo plazo para enfrentar el proceso de desnacionalización de los mercados laborales y la sobrecarga de servicios públicos esenciales con sus efectos adversos sobre las condiciones de la población dominicana más vulnerable. También el rezago de la modernización y tecnificación de áreas de producción estratégicas, que comprometen seriamente aspectos de la seguridad nacional.
En lo inmediato, planteó, se debe adoptar un mecanismo de consulta permanente, que no necesariamente sea formal, oficial y público, pero que sí sea confiable, efectivo y ágil, entre los actores políticos y nacionales principales y que asegure un amplio consenso.
“República Dominicana, en todo lo relacionado con Haití y sus crisis, debe tener una posición unificada o del más amplio consenso. Debe enviar un solo mensaje a partir de los postulados iniciales de la política exterior: no hay ni habrá solución dominicana a los problemas de Haití; los problemas de Haití deben resolverse en Haití, mediante una fórmula de corresponsabilidad compartida, que no excluya a los haitianos, pero que garantice el compromiso de los que más deben y pueden, entre los países más desarrollados”, puntualizó Abinader.
Tras reiterar el llamado “a un gran Pacto de Nación, para una política de Estado, firme, estratégica y uniforme que proteja y dé confianza al pueblo dominicano”, pasó a enunciar algunas de las acciones de su gestión en materia de seguridad fronteriza.
La construcción de la primera fase de una valla fronteriza, que se extiende por 54 kilómetros y que estarán terminados en mayo próximo, es lo primero que refiere.
Luego destacó la deportación de 171,000 extranjeros frente a las 85,000 realizadas en 2021, lo que, enfatizó, supuso un incremento del 102 %. Señaló que en 2019 las deportaciones fueron 67,400 y, para “poner los datos en perspectiva”, en 2011 fueron 8,636.
Dijo que por primera vez están sometiendo a la justicia a los traficantes de migrantes, resaltando la Operación Frontera, que se conoce en los tribunales de justicia y la que, aseguró, continuarán sin contemplaciones.
“Quiero dejar claro que nuestra política migratoria la marca solo el Gobierno dominicano y la ejecutaremos siempre en defensa de nuestra soberanía”.
Mayor equipamiento militar
En su alocución, Abinader dijo que, para mejorar los servicios de seguridad, el Ejército ha adquirido un total de 21 nuevos vehículos blindados de transporte de personal y seis vehículos antimotines. También refirió la adquisición de una nueva flotilla de 326 vehículos de diferentes categorías, incorporados tanto al Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y las dependencias del Ministerio de Defensa.
Indicó que, “por primera vez en décadas” se adquirieron las municiones necesarias para el entrenamiento y eventuales operaciones militares, así como dos helicópteros militares OH-58, para el Ejército.
También, la Fuerza Aérea Dominicana adquirió 10 aviones “Dulus” TP-75, para el patrullaje fronterizo y entrenamiento, así como cuatro helicópteros de dos turbinas para las operaciones de búsqueda y rescate en alta mar, y seis helicópteros BellUH-1H “Huey” II, para misiones múltiples.
En tanto que, para la Armada se adquirió un guardacostas de 87 pies y recibió otro donado. Ambos estarán llegando al país en los próximos meses, aseguró.
“Este es el mayor equipamiento militar que un gobierno dominicano ha adquirido desde la recuperación de la democracia en 1961”, dijo el mandatario.
Mejores salarios a los militares
El presidente Abinader hizo referencia a la motivación y preparación de las fuerzas armadas, y aprovechó su alocución para señalar el aumento salarial, desde un 2% hasta un 20% de sueldo a todo el personal, por rango, y que tuvo un valor general de RD$1,000 millones.
También las pensiones de los miembros de las Fuerzas Armadas que pasaron a la condición de retiro se incrementaron entre RD$4,000 y RD$25,000, según la jerarquía de las posiciones que habían ocupado.
Mencionó además el programa de construcciones y remozamientos de instalaciones militares, como destacamentos, fortalezas, hospitales y dispensarios médicos que desarrollaron en toda la geografía nacional durante los años 2021 y 2022, con un total contratado de RD$2,500 millones.