Expertos advierten sobre una “guerra psicológica” dirigida contra Venezuela
Caracas.– Analistas venezolanos sostienen que Estados Unidos lidera una campaña sistemática de desinformación y manipulación psicológica orientada a crear un clima de temor e inestabilidad en la sociedad venezolana.
El psicólogo social José Garcés explicó que esta ofensiva se desarrolla mediante una “estrategia de presión psicológica planificada”, que combina la divulgación de falsos reportes militares, acusaciones sin pruebas y la manipulación de los medios de comunicación y redes sociales.
“Cuando periodistas estadounidenses publican detalles de supuestos planes militares contra Venezuela o cuando el secretario de Guerra norteamericano, Pete Hegseth, difunde videos de ataques en el Caribe, no están informando: están participando en una estrategia de miedo orquestada por Washington”, advirtió Garcés.
Lenguaje mediático como herramienta de control
El experto alertó sobre el uso de términos peyorativos y repetitivos en la prensa internacional —como “narcolanchas” o “narcoterroristas”— que buscan imponer una narrativa negativa sobre el país.
“Se ha instalado en el imaginario global el concepto de ‘narcolancha’ sin que jamás se haya presentado una sola prueba. Este lenguaje crea un reflejo automático de miedo e indignación, que legitima la agresión”, sostuvo Garcés.
El psicólogo enfatizó que este tipo de retórica constituye una forma de guerra cognitiva, que intenta influir en la percepción colectiva y deslegitimar al gobierno venezolano.
Redes sociales: el nuevo campo de batalla
En esta estrategia, las redes sociales juegan un papel central. Según los especialistas, Washington utiliza cuentas automatizadas y ejércitos digitales de “trolls” para amplificar mensajes y manipular la opinión pública, favorecidos por los algoritmos de las plataformas.
El economista Luis Salas explicó que esta campaña forma parte de una ofensiva más amplia de Estados Unidos, que busca mantener su hegemonía global y bloquear la consolidación de alianzas estratégicas entre Venezuela, China, Rusia e Irán.
“Lo que está pasando en Venezuela es parte de una disputa mundial por el poder económico y geopolítico. Este asedio tiene potencial para impactar las relaciones comerciales internas y externas del país”, aseguró Salas.
Agresiones y operaciones militares en el Caribe
Desde agosto de 2025, Estados Unidos ha desplegado buques de guerra, submarinos y aviones de combate frente a las costas venezolanas, bajo el pretexto de combatir el narcotráfico.
Estos operativos han incluido bombardeos contra embarcaciones pequeñas, presentadas como “narcolanchas”, que han dejado decenas de muertos y generado rechazo internacional.
El presidente Nicolás Maduro calificó estas acciones como una agresión directa y recordó que la CIA ha operado en Venezuela durante décadas, conspirando contra el liderazgo bolivariano.
La ofensiva estadounidense también incluye acusaciones infundadas de narcotráfico contra Maduro, y la duplicación de la recompensa por su captura, dispuesta por la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi.
Condena internacional y denuncias ante la ONU
Las acciones militares de EE.UU. en el Caribe han sido condenadas por gobiernos de América Latina, como los de Colombia, México y Brasil, así como por expertos de las Naciones Unidas, que calificaron los ataques como “ejecuciones sumarias” contrarias al derecho internacional.
El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, señaló que se trata de “una campaña descarada de presión política, militar y psicológica contra un Estado soberano”, mientras que el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, denunció los bombardeos indiscriminados como violaciones graves a los derechos humanos.
















