La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) anunció el levantamiento de las sanciones impuestas a las importaciones de azúcar y sus derivados provenientes de Central Romana Corporation, poniendo fin a más de dos años de veto. La medida fue implementada tras acusaciones de presunto trabajo forzoso en las operaciones de la empresa.
El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, calificó la decisión del Gobierno estadounidense como una "buena noticia" para el sector azucarero del país.
"Después de más de dos años, Central Romana va a poder exportar como siempre lo ha hecho", expresó el mandatario durante la rueda de prensa LA Semanal.
Incertidumbre Sobre la Cuota de Exportación
A pesar de la eliminación del veto, Central Romana aún no ha recuperado su cuota de exportación, que en su momento representaba el 65 % del azúcar dominicano enviado a EE.UU.
Mientras las restricciones estuvieron vigentes, la distribución de las cuotas se reasignó de la siguiente manera:
- Ingenio Cristóbal Colón: 70.10 % (132,729 toneladas métricas de valor crudo – TMVC).
- Ingenio Barahona: 29.90 % (56,614 toneladas TMVC).
Se espera que las autoridades estadounidenses evalúen si la empresa podrá recuperar su cuota previa en el mercado azucarero.
Central Romana: "No Había Base Para el WRO"
En un comunicado oficial, Central Romana Corporation reconoció el proceso de revisión llevado a cabo por la CBP y destacó que, durante estos dos años, presentó todas las auditorías independientes exigidas por organizaciones externas.
"Nos complace saber que la administración del Gobierno estadounidense ha examinado todas las pruebas compartidas y ha acordado que no hay base para seguir con el WRO", expresó la empresa.
Asimismo, la compañía subrayó que sometió documentación sobre mejores prácticas en sus operaciones para garantizar la resolución del caso.
Certificación Obligatoria en Seis Meses
Aunque la empresa puede reanudar sus exportaciones de inmediato, deberá seguir presentando informes de mejoras a las autoridades estadounidenses.
Una fuente informó a Diario Libre que Central Romana deberá obtener, en un plazo de seis meses, una certificación de una empresa independiente que valide las medidas implementadas para mejorar las condiciones laborales.
Con este levantamiento del veto, la empresa tiene la oportunidad de volver al mercado estadounidense mientras mantiene su presencia en el mercado local, donde fortaleció su distribución durante el período de restricciones.