Desde el 1 de febrero, Eslovaquia ha reanudado la recepción de gas ruso a través del gasoducto TurkStream, una infraestructura clave para el abastecimiento energético de la región. Así lo confirmó el jefe de la compañía energética eslovaca SPP, Vojtech Ferencz, quien destacó que el suministro se duplicará a partir de abril.
Ferencz señaló que el contrato de SPP con Gazprom permanecerá vigente hasta 2034 y descartó cualquier posibilidad de rescindirlo. “No lo vamos a rescindir [el acuerdo]”, enfatizó en declaraciones al portal Denník N.
Bloqueo ucraniano y nuevas rutas de suministro
Históricamente, Eslovaquia recibía gas ruso a través de Ucrania. Sin embargo, a partir del 1 de enero, Kiev interrumpió el flujo al negarse a renovar el contrato de tránsito con Gazprom. Ante esta situación, SPP ha buscado diversificar sus fuentes y actualmente está estableciendo una filial en Ucrania, además de gestionar una licencia de transporte de gas.
El gasoducto TurkStream, clave en esta reconfiguración del suministro, comienza en la costa rusa y se extiende por más de 930 kilómetros a través del mar Negro, conectando con Turquía y el sureste de Europa. Su infraestructura permite operar a profundidades de hasta 2.200 metros y tiene una capacidad de transporte anual de 31.500 millones de metros cúbicos.
Ataques y tensiones geopolíticas
A mediados de enero, el Ministerio de Defensa de Rusia denunció un intento de ataque ucraniano con drones contra la estación de compresión Rússkaya, responsable del suministro de gas a través de TurkStream. La defensa antiaérea rusa logró interceptar todos los drones, evitando daños en la infraestructura.
Desde el Kremlin, calificaron estos ataques como "terrorismo energético", acusando a Ucrania de actuar en beneficio de Estados Unidos. Según Rusia, Washington busca aumentar el suministro de gas natural licuado (GNL) a Europa a precios inflados, aprovechando la interrupción del gas ruso.
La crisis del suministro gasífero en Europa sigue en desarrollo, con Eslovaquia apostando por mantener sus acuerdos con Rusia, mientras el conflicto entre Moscú y Kiev sigue escalando en el frente energético.