La ciudad rusa de Kazán, capital de la república de Tartaristán, fue escenario de un ataque con drones este sábado, cuando ocho vehículos aéreos no tripulados ucranianos impactaron diversos objetivos, incluidos edificios residenciales y zonas urbanas. Las explosiones forzaron evacuaciones masivas, aunque las autoridades confirmaron que no hubo heridos.
Detalles del ataque
El primer incidente ocurrió en el complejo residencial Lazúrnye Nebesá, donde dos drones impactaron consecutivamente en las plantas superiores, causando una explosión inicial y un incendio tras el segundo impacto. Otro dron se estrelló contra el edificio Manhattan, mientras que otros objetivos residenciales y una planta industrial fueron alcanzados o neutralizados.
El Ministerio de Defensa ruso informó que los drones atacaron en "tres oleadas desde distintas direcciones". Tres de los dispositivos fueron derribados por sistemas de defensa antiaérea y otros tres neutralizados mediante guerra radioelectrónica.
Respuesta de las autoridades
El alcalde de Kazán, Ilsur Metshin, ordenó la evacuación de los edificios afectados y habilitó alojamientos temporales para los residentes, además de proveer alimentos y otros insumos básicos. Las escuelas también llevaron a cabo evacuaciones preventivas, refugiando a los estudiantes en sótanos.
El jefe de Tartaristán, Rustam Minnijánov, condenó los ataques en su cuenta de Telegram, señalando que los ataques ahora apuntan a civiles en sus propios hogares. "Se ha desplegado un cuartel general operativo para coordinar la respuesta", escribió.
El aeropuerto de Kazán fue cerrado temporalmente, y las autoridades cancelaron todos los eventos públicos previstos para este fin de semana por motivos de seguridad.
Efectos del ataque
El impacto psicológico de los ataques en áreas residenciales eleva la tensión en la región, marcando un cambio en la estrategia ucraniana, que previamente se enfocaba en objetivos industriales.
El ataque subraya el uso creciente de drones en el conflicto entre Rusia y Ucrania, una táctica que ha ampliado los riesgos para los civiles en ambos lados del conflicto.