Durante un discurso en la Universidad Nacional de Colombia, el presidente Gustavo Petro reveló un presunto plan para asesinarlo que le fue comunicado por la Administración de Control de Drogas de EE.UU. (DEA). Según Petro, los responsables del complot habrían adquirido dos camiones que serían llenados de explosivos para hacerlos detonar al paso de su caravana. "La idea que tienen es llenarlas de dinamita y explosivos, y con información interna de mis rutinas, hacer volar las volquetas a mi paso", explicó el mandatario.
Petro detalló que, según la información obtenida por la DEA, quienes planean el atentado también habrían comprado fusiles en barrios donde antes operaba el M-19, la guerrilla de la que formó parte en su juventud. "Uno de ellos le contó a un abogado gringo, quien a su vez le informó a la DEA", aseguró el presidente, agregando que la agencia estadounidense compartió la información con el embajador colombiano en Washington.
Además, Petro mencionó que una parte del financiamiento para el complot provendría de un empresario de Dubái relacionado con la industria de las esmeraldas en Colombia. La información incluiría también la ubicación aproximada donde se almacenan las armas.
El presidente también reiteró su preocupación por un presunto golpe de Estado en su contra, que, según sus palabras, se estaría gestando desde este lunes. "No son capaces de aguantarse una democracia", afirmó Petro ante los gritos de apoyo de los asistentes, quienes coreaban "¡No pasarán!".