Alemania ha intensificado su investigación sobre las explosiones del gasoducto Nord Stream de septiembre de 2022 al emitir una orden de arresto contra Vladímir Z., un buzo ucraniano sospechoso de colocar explosivos en la infraestructura submarina. La orden, enviada a Polonia, ha generado un importante conflicto diplomático, ya que Polonia aún no ha detenido al sospechoso, quien se cree que ha huido de regreso a Ucrania.
El buzo, presuntamente relacionado con un grupo de seis personas, está acusado de utilizar un yate para transportar y colocar los explosivos que causaron el mayor sabotaje industrial en la historia reciente. A pesar de los intentos de Alemania por asegurar la cooperación, la sensibilidad política que rodea al caso ha complicado la búsqueda de justicia.
Esta orden de arresto marca un desarrollo crucial en la investigación en curso del ataque a Nord Stream, que ha atraído la atención internacional y ha generado interrogantes sobre las tensiones geopolíticas en Europa. El gobierno alemán sigue siendo cauteloso al divulgar detalles de la investigación, citando el riesgo potencial para los intereses nacionales.