Los países que integran la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA-TCP) repudiaron el secuestro de la aeronave del Emtrasur, propiedad de Venezuela, que fue confiscada en Argentina y enviada a EE.UU.
"Esta agresión es otra de las consecuencias de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por el Gobierno de los EE.UU., que atentan contra la soberanía de Venezuela y violan los principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional", reza el comunicado oficial que fue emitido el domingo.
El avión partió la madrugada de este lunes con destino a EE.UU., tras la autorización que dio el gobierno derechista de Javier Milei, según TN. Por ese motivo, los países del bloque bolivariano expresaron su respaldo a las "acciones legales diplomáticas y políticas que las instituciones venezolanas han emprendido para evitar la apropiación ilegal de sus activos".
La semana pasada, la cancillería venezolana manifestó su repudio al fallo del juez argentino Federico Villena, que ordenó en diciembre el decomiso y posterior entrega de un avión de carga propiedad de la estatal venezolana Emtrasur –retenido en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en Buenos Aires, desde junio de 2022– al Gobierno de los EE.UU.
"La República Bolivariana de Venezuela rechaza y condena de manera categórica la decisión, a todas luces servil a intereses imperiales, tomada por el juez federal argentino Federico Villena, que intenta consumar el robo de la aeronave venezolana perteneciente a la compañía Transporte Cargo del Sur (Emtrasur), secuestrada desde el mes de junio de 2022″, dice parte de un comunicado difundido el miércoles pasado por el canciller Yván Gil a través de la plataforma X.
Para Caracas, "la conducta de pillaje, piratería y vasallaje de la Justicia y Gobierno argentinos, transgreden su propia legislación y convierten a dicha nación en un grave infractor de la legalidad internacional en materia comercial y aeronáutica", recalca el documento oficial.
Venezuela también recordó que "ha demostrado ante todas las instancias jurídicas y políticas internacionales, la posesión legal y legítima de la referida aeronave, dedicada al transporte de insumos de primera necesidad" en la región.
En enero pasado, el jefe de la delegación del Gobierno venezolano en el diálogo con la oposición, Jorge Rodríguez, dijo que cualquier acción de "robo o apropiación indebida" del avión de Emtrasur violaba los Acuerdos suscritos en Barbados.
¿Qué pasó con el avión?
En junio de 2022, un Boeing 747-300 propiedad de la estatal venezolana Emtrasur fue retenido junto a su tripulación en Ezeiza, tras denuncias de supuesta colaboración con el terrorismo interpuestas por asociaciones israelíes.
Por causa del mal tiempo, el avión desvió su curso desde la ciudad de Córdoba –donde debía repostar combustible– para dirigirse a Uruguay, pero allí le fue negada la autorización para aterrizar. Ya al límite, el piloto optó por pedir permiso en Buenos Aires y aunque le fue concedido, la nave y los tripulantes –cinco de ellos, iraníes– fueron obligados a permanecer en el país.
Meses después, tras numerosos reclamos de Venezuela, los tripulantes regresaron a sus hogares, al comprobarse que las alegaciones interpuestas sobre sus supuestos nexos con grupos terroristas carecían de fundamento.
No obstante, la aeronave continuó represada en Argentina, en tanto que el Gobierno de EE.UU. pidió que se le entregara. Washington argumentaba que antes de ser adquirido por Caracas, el avión pertenecía a la iraní Mahan Air, a la que vincula con los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán-Fuerza Qods, organización catalogada como terrorista por el Departamento de Estado del país norteamericano.