Todas las normas ISO sirven para mejorar los resultados de una empresa, posicionarse mejor en el mercado, dar un mejor servicio a los clientes, diferenciarse de la competencia y demostrar innovación y liderazgo, siendo estos de opción voluntaria de cada empresa.
Para conseguir una certificación ISO las empresas deben cumplir los requisitos establecidos por cada norma en particular. Para ello, deben adaptar su filosofía, forma de trabajo, sistemas, tecnología, y todo aquello que sea necesario para cumplir con los criterios de la norma.
Cuáles son las normas ISO más utilizadas:
• ISO 9001: demostrar que la organización cuenta con capacidad satisfacer los requisitos aplicables y enfocarse a la satisfacción del cliente.
• ISO 14001: asegurar que las organizaciones trabajan cumpliendo la legislación ambiental donde realizan sus actividades y establecen controles para cuidar los aspectos que puedan ser perjudiciales para el medio ambiente.
• ISO 17025: destinada a laboratorios de ensayo y calibración, garantiza la competencia y la fiabilidad de sus resultados.
• ISO 20000: asegurar las buenas prácticas para la seguridad de la información, evitar riesgos y mejorar procesos de información.
• ISO 21001: mejorar los procesos y atender a las diferentes necesidades de las personas que hacen uso de sus servicios. Fomentar la eficiencia en el funcionamiento de un sistema educativo.
• ISO 22000: garantizar la seguridad de los alimentos en toda la cadena de tratamiento del producto desde su producción hasta su consumo.
• ISO 22301: mantener la continuidad de las actividades de una organización, a través de la elaboración de planes de continuidad que permitan reanudar el servicio en un tiempo oportuno a un nivel aceptable.
• ISO 27001: administrar la seguridad de los activos, a través de la evaluación del riesgo y la aplicación de los controles necesarios para mitigarlos o eliminarlos y asegurar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los datos e información.
• ISO 27032: garantizar la seguridad en los intercambios de información en la red, para lograr hacer frente de una manera más efectiva al CiberCrimen.
• ISO 28000: mejorar en la seguridad en toda la cadena de suministro, desde la provisión de materias primas, el transporte y almacenaje de los alimentos, hasta la entrega del producto al cliente final.
• ISO 31000 no se puede utilizar con fines de certificación, proporciona un marco para gestionar riesgos y permite a las organizaciones lograr objetivos en un entorno incierto.
• ISO 37001: proporcionar un marco de referencia para preservar la integridad de la organización, cumplir las leyes, compromisos regulatorios o voluntarios, ayudar a combatir los riesgos asociados con la soborno y fomentar una cultura corporativa.
• ISO 38500: proporcionar un marco de seis principios para que los directores de la empresa puedan tomar decisiones basadas en los resultados que obtengan al dirigir, monitorizar y evaluar el uso de las TI en su organización.
• ISO 39001: Reducir y en última instancia eliminar, la incidencia y riesgo de las muertes y heridos graves derivadas de los accidentes de tránsito.
• ISO 45001: proveer unas condiciones de trabajo seguras para la prevención de daños y cuidando la salud de sus trabajadores, a través de la identificación de peligros, evaluación de riesgos y determinación de controles.
• ISO 50001: mejorar el desempeño energético a través del uso, consumo y eficiencia, en aquellos componentes identificados con uso significativo de energía.
Gracias a las normas ISO para las empresas también se hace mucho más sencillo el poder implementar rápidamente procesos para lograr una mejora continua y poder evidenciar compromiso, capacidad y confianza a sus clientes y partes interesadas.
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