La Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ya tiene confirmadas más de 7,000 muertes civiles en el marco del conflicto desatado en febrero de 2022 por la ofensiva militar lanzada por Rusia sobre Ucrania, aunque asume que la cifra real de víctimas será "considerablemente mayor".
Naciones Unidas elabora su propio recuento a partir de informaciones contrastadas y hasta el momento tiene constancia de 7,031 muertos, entre ellos 433 menores de edad. Sólo en la primera quincena de enero han perdido la vida al menos 388 civiles.
Además, 11,327 personas han resultado heridas desde el inicio de la ofensiva, de las cuales 827 serían niños o niñas. En este caso, la cifra de heridos incluye 284 personas que han sufrido algún tipo de daño por el conflicto entre el 1 y el 15 de enero.
Gran parte de las víctimas corresponden a la zona este de Ucrania –sólo en las regiones de Donetsk y Lugansk hay 9,853 muertos o heridos–, mientras que la mayoría de los daños infligidos sobre civiles deriva del uso de armamento explosivo de amplio alcance, por ejemplo lanzamientos de misiles o de proyectiles de artillería.
La ONU ha admitido que carece de información de zonas donde ha habido "intensos" combates, como podría ser la ciudad de Mariúpol, controlada por las fuerzas rusas. Asimismo, ha aclarado que únicamente incluye en su informe casos que ha podido verificar.