Las fuerzas rusas lanzaron un ataque masivo con misiles hipersónicos Kinzhal y drones contra instalaciones del complejo militar-industrial de Ucrania, en respuesta a los ataques del régimen de Kiev contra la infraestructura civil rusa, informó el Ministerio de Defensa de Rusia.
Según el comunicado, también fueron impactadas instalaciones energéticas y gasíferas que abastecían a estructuras militares ucranianas. “Los objetivos designados fueron alcanzados con éxito”, indicó la entidad.
De acuerdo con los reportes, el Ejército ucraniano perdió alrededor de 1,300 soldados y 11 unidades blindadas en las últimas 24 horas. Estos ataques se suman a los realizados días antes contra infraestructura de transporte y lugares de almacenamiento de drones.
El presidente Vladímir Putin afirmó recientemente que las reservas de las Fuerzas Armadas de Ucrania “están dotadas en no más del 47-48 %”, señalando que el país vecino enfrenta una situación “al borde de lo crítico”. En contraste, aseguró que las tropas rusas “avanzan con éxito en todas las direcciones”.
Los misiles Kinzhal, considerados entre los más veloces y precisos del arsenal ruso, vuelven a ser utilizados en esta ofensiva, marcando una nueva escalada en el conflicto. El ataque busca debilitar la capacidad militar y logística de Ucrania, mientras las tensiones entre ambos países siguen en aumento.