El Gobierno de Israel, encabezado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, evalúa un plan para anexar parte de Cisjordania en represalia a la ola de reconocimientos internacionales al Estado palestino. Sin embargo, la puesta en marcha de esta medida dependerá del visto bueno de EE.UU., según reveló Axios.
Funcionarios israelíes señalaron que la Administración de Donald Trump no se opondrá, ya que la Casa Blanca estaría molesta con los países que en los últimos días reconocieron a Palestina, entre ellos Portugal, Reino Unido, Canadá y Australia.
Advertencias internacionales
Trump prevé reunirse este martes en Nueva York con líderes árabes y musulmanes, durante la Asamblea General de la ONU, para debatir un posible alto al fuego en Gaza. En esa cita, se espera que reciba presiones para frenar la anexión y detener el conflicto.
Por su parte, los Emiratos Árabes Unidos advirtieron a Washington que una anexión israelí podría significar el colapso de los Acuerdos de Abraham, que normalizaron relaciones entre Israel y varios países árabes en 2020.
Reacciones desde Israel
El ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben-Gvir, reaccionó con dureza a los recientes reconocimientos de Palestina:
“El reconocimiento por parte del Reino Unido, Canadá y Australia de un Estado palestino requiere contramedidas inmediatas: la aplicación de soberanía en Judea y Samaria y el aplastamiento completo de la autoridad terrorista palestina”.