El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso) anunció este lunes que un atentado terrorista con coche bomba que los servicios especiales de Ucrania planeaban llevar a cabo contra el puente de Crimea, que conecta la península con el resto del territorio ruso, ha sido frustrado.
Según reportó el organismo, se determinó que un vehículo con un artefacto explosivo de gran potencia fabricado artesanalmente llegó a Rusia desde Ucrania tras pasar por varios países. Se detalla que el coche cruzó primero la frontera entre Rusia y Georgia. Después, el auto debía dirigirse hacia la región de Krasnodar en un camión transportador trasladado por un conductor privado de una empresa de transporte.
El FSB indicó que, posteriormente, se planeaba su entrega a otro conductor que debería llevar el coche hacia Crimea a través del puente, lo que habría convertido a esta persona en un terrorista suicida involuntario, puesto que el régimen de Kiev planeaba utilizarlo sin su consentimiento.
"A pesar de todas las artimañas de los terroristas ucranianos, los agentes del FSB ruso lograron descubrir a tiempo sus planes, localizar y desactivar el artefacto explosivo, cuidadosamente camuflado en un vehículo Chevrolet Volt, y detener a todas las personas implicadas en su transporte al territorio de nuestro país", reza el comunicado del organismo. "Se ha iniciado y se está investigando una causa penal por este nuevo hecho. Todos los organizadores y cómplices recibirán el merecido y severo castigo", se agrega en el comunicado.
Desde el FSB denunciaron que se trata del segundo intento del régimen de Kiev de usar coches con material explosivo para perpetrar atentados en el puente de Crimea en lo que va del 2025. Así, el pasado 2 de abril en la frontera bielorruso-polaca fue detenido un microbús con más de media tonelada de explosivos sintéticos que se planeaba usar en un ataque terrorista contra el puente. En el curso de la investigación posterior, se detuvo a los cómplices, incluido el conductor, que tampoco estaba al tanto de su misión y debía convertirse en "suicida".
Desde el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania, el régimen de Kiev atacó varias veces el puente de Crimea, provocando muertes civiles. A principios de junio, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, confirmó que la infraestructura fue blanco de un ataque de las Fuerzas Armadas de Ucrania, si bien no se registraron daños.
