El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó como “de 10” su histórica reunión con el líder ruso, Vladímir Putin, celebrada este viernes en la base militar Elmendorf-Richardson de Anchorage, Alaska.
En entrevista con Fox News, Trump aseguró: “Creo que la reunión fue un 10, en el sentido de que nos llevamos muy bien. Es bueno que las grandes potencias se lleven bien, especialmente cuando son potencias nucleares”.
Previamente, en la rueda de prensa conjunta, el mandatario señaló que durante el encuentro “se acordaron muchos puntos” y que uno de ellos, “probablemente el más significativo”, abre la puerta a una alta probabilidad de alcanzar un acuerdo, aunque todavía no se haya concretado.
Por su parte, Putin destacó que las negociaciones se desarrollaron en un ambiente de mutuo respeto y aprovechó para invitar a Trump a un próximo encuentro en Moscú.
Un encuentro “extremadamente productivo”
La cumbre se realizó a puerta cerrada en formato 3 a 3 y se prolongó por casi tres horas. Trump la calificó como “extremadamente productiva” y reiteró su deseo de que el conflicto en Ucrania llegue a su fin: “Quiero que dejen de morir personas. Estamos muy cerca de llegar a un acuerdo, pero Ucrania tiene que estar de acuerdo”.
Tras la comparecencia ante la prensa, ambos mandatarios fueron captados charlando distendidamente entre bastidores, riendo y estrechándose la mano, lo que refuerza la imagen de acercamiento bilateral.
Contexto internacional
La reunión en Alaska ha sido considerada por la Casa Blanca como un encuentro “histórico”, ya que marca el primer diálogo directo entre Trump y Putin desde 2019. Moscú también expresó satisfacción, viendo en la cumbre una oportunidad para “reiniciar” las relaciones con Washington.
Mientras tanto, en Kiev y en varias capitales europeas persiste la preocupación de que Trump pueda aceptar concesiones a Moscú sin tener en cuenta la postura de Ucrania. El presidente Vladímir Zelenski ya había advertido que no reconocerá ningún acuerdo alcanzado sin la participación de su país.