(Almayadeen).- El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, llegó a Moscú para avanzar en las conversaciones de alto nivel con los líderes rusos.
Su visita ocurre tras los ataques aéreos de Washington contra instalaciones nucleares iraníes, un acto condenado por la comunidad internacional y considerado una violación del derecho internacional.
“Confirmamos la llegada del ministro de Asuntos Exteriores iraní a Moscú para una serie de conversaciones“, declaró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova.
En una publicación de Telegram, Zakharova enfatizó que “Rusia y China creen que Irán, como cualquier otro país, puede y debe determinar su propia estrategia para el desarrollo de la energía nuclear”.
Irán y Rusia deben acercar sus posiciones
Al arribas a Rusia, Araghchi dialogó con la agencia IRNA y reconoció que Rusia e Irán tienen “preocupaciones y enemigos comunes, y siempre consultamos sobre cómo afrontar esos desafíos y amenazas comunes, y eso es lo que haremos con el presidente ruso el lunes”.
Refiriéndose a la continua agresión israelí contra Irán y al reciente ataque estadounidense contra instalaciones nucleares iraníes, el jefe diplomática afirmó que Teherán y Moscú deben trabajar para acercar sus posiciones.
Líneas rojas cruzadas
Apenas unas horas antes, la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) confirmó que los ataques estadounidenses habían causado daños estructurales a las instalaciones nucleares pacíficas de Isfahán, Fordow y Natanz, una grave violación de las normas internacionales.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, condenó los ataques como un “giro peligroso” e instó a la moderación.
También el embajador de China ante ONU, Fu Cong, cuestionó abiertamente la credibilidad de Estados Unidos como actor diplomático.
“Irán se ve perjudicado, pero también se ve perjudicada la credibilidad de Estados Unidos como país y como parte en cualquier negociación internacional“, declaró Fu en una sesión informativa del Consejo de Seguridad.
Moscú presentó propuestas concretas para facilitar la reanudación del diálogo nuclear, incluyendo un plan para almacenar el uranio enriquecido de Irán en territorio ruso, una medida que Teherán celebró como una señal de auténtica colaboración.
A pesar de ello, el martes el Kremlin reveló que “Israel” rechazó rotundamente la mediación.
A pesar de la verificación del AIEA sobre el cumplimiento y las intenciones pacíficas de Irán, Washington difunde discursos alarmistas para justificar sanciones y acciones militares.
El exinspector de armas de la ONU, Scott Ritter, desestimó los ataques como “una gran actuación teatral” y afirmó que “no se logró nada significativo” salvo exponer la desesperación de la administración estadounidense.
Araghchi advirtió que Estados Unidos e “Israel” que habían cruzado una “línea roja muy grande” y enfrentarían las consecuencias “por todos los medios necesarios”.
El Consejo Shura de Irán también propuso como parte de la respuesta a la agresión el cierre del Estrecho de Ormuz, una medida que desestabilizaría el mercado energético mundial.