El ingreso de Ucrania a la OTAN ha sido descartado oficialmente de las negociaciones, según confirmó el secretario general de la Alianza Atlántica, Mark Rutte, en una entrevista con Bloomberg TV. La decisión parece alinearse con la postura del presidente estadounidense, Donald Trump, quien a finales de febrero declaró que "el régimen de Kiev puede olvidarse de la OTAN".
Rutte también abordó la posibilidad de una futura normalización de relaciones con Moscú, sugiriendo que una vez que termine la guerra, Europa y Estados Unidos podrían restablecer vínculos con Rusia de manera progresiva. "Es normal que si la guerra hubiera cesado, Europa y también EE.UU. restauraran las relaciones normales con Rusia paso a paso", declaró el funcionario.
El jefe de la OTAN valoró positivamente el rol de Trump en las negociaciones entre Ucrania y Rusia. Según él, el mandatario estadounidense "rompió el estancamiento" del conflicto al iniciar diálogos con ambas partes, lo que derivó en un reciente acuerdo entre EE.UU. y Ucrania en Arabia Saudita para impulsar un cese al fuego.
"Todo esto es bueno", afirmó Rutte, aunque reconoció que es "muy difícil predecir lo que va a pasar" y si estos esfuerzos culminarán con éxito.
Por otra parte, dejó en claro que la OTAN probablemente no se involucrará directamente en el monitoreo de un eventual acuerdo de paz. "Será difícil que la OTAN participe en este proceso", explicó, aunque indicó que la Alianza podría ofrecer asesoramiento a Kiev sobre el cumplimiento del mismo.
Finalmente, Rutte se mostró optimista sobre la posibilidad de que las hostilidades en Ucrania puedan cesar antes de que termine el año, lo que podría allanar el camino para una nueva etapa en la diplomacia internacional.