El triunfo de Donald Trump en las recientes elecciones presidenciales de Estados Unidos ha reavivado las expectativas y temores en torno a la relación bilateral con México. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha reiterado su compromiso con un enfoque de respeto y cooperación, recordando la política conciliadora de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, quien lidió con Trump durante su primer mandato.
Una relación impredecible
La retórica de campaña de Trump en 2024 no fue distinta a la de 2016, con amenazas de imponer aranceles a las importaciones mexicanas si México no "detiene la avalancha de criminales y drogas" que cruzan la frontera. Sin embargo, Sheinbaum ha preferido enfocar la relación en los esfuerzos conjuntos para reducir la migración y mejorar la seguridad fronteriza, al igual que lo hizo López Obrador, quien logró mantener el diálogo con Trump a pesar de su discurso inflamatorio.
Del muro a la diplomacia
En 2016, la promesa de construir un muro pagado por México marcó el tono inicial de Trump. Sin embargo, solo el 22 % del muro fue construido y la relación evolucionó hacia un enfoque más pragmático, especialmente durante la renegociación del Tratado de Libre Comercio, que derivó en el T-MEC. Las tensiones iniciales dieron paso a declaraciones de amistad y colaboración, evidenciadas en el encuentro de 2020 entre Trump y López Obrador.
Migración: el centro del debate
El tema migratorio seguirá siendo clave en la relación bilateral. En el pasado, México enfrentó amenazas de aranceles que llevaron a negociaciones tensas, resultando en mayores restricciones para los migrantes que buscan llegar a EE.UU. Este patrón podría repetirse, ya que Trump ha prometido políticas migratorias estrictas.
Expectativas y desafíos
A pesar de las tensiones previas, la relación entre ambos países ha demostrado que puede fluctuar entre la confrontación y la cooperación. La presidenta Sheinbaum ha dejado claro que México buscará mantener el respeto mutuo y el diálogo, mientras que los expertos señalan que el impredecible comportamiento de Trump podría nuevamente sorprender.