Este miércoles, videos publicados en redes sociales por soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) revelaron una serie de explosiones que devastaron la localidad de Mhaibib, en el sur del Líbano, cerca de la frontera con Israel. Según los informes, el pueblo, ubicado a solo 2,5 kilómetros de la frontera, quedó reducido a escombros.
Aunque el nombre de Mhaibib no aparece en los reportes oficiales de las FDI, los militares israelíes compartieron imágenes de un bombardeo masivo, asegurando que destruyeron una red de túneles de Hezbolá que se encontraba incrustada bajo las viviendas de civiles libaneses. "Esta mañana, la red de túneles ha sido desmantelada por tropas de las FDI", señala el comunicado israelí.
Un ataque devastador
El bombardeo israelí es parte de las recientes operaciones militares en el sur del Líbano, región donde las tensiones entre Israel y Hezbolá continúan aumentando. La FDI justificó su ataque aludiendo a la explotación "cínica" de las infraestructuras civiles por parte de Hezbolá para construir túneles y bases subterráneas, que luego serían utilizados para operaciones terroristas contra Israel.
El ataque contra Mhaibib no es el único en la región. Ese mismo día, un ataque aéreo israelí en la ciudad de Nabatieh alcanzó el edificio del gobierno local, dejando un saldo de seis muertos, incluyendo el alcalde de la ciudad. Asimismo, en días anteriores, el histórico mercado de Nabatieh fue destruido por el fuego tras otro ataque.
Repercusiones y críticas
Las imágenes del bombardeo han causado conmoción en las redes sociales, donde usuarios denuncian el alto costo humanitario que estos ataques están teniendo en la población civil libanesa. A pesar de que Israel ha señalado su objetivo de desmantelar la infraestructura militar de Hezbolá, las acusaciones de violación de derechos humanos y ataques indiscriminados siguen resonando en la comunidad internacional.