El portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov, calificó el reciente ataque contra la central nuclear de Zaporozhie como una provocación "muy peligrosa con consecuencias negativas".
"Se trata de una provocación muy peligrosa, el personal del OIEA [Organismo Internacional de Energía Atómica] que se encuentra sobre el terreno tuvo la oportunidad de presenciar estos ataques, por lo que se trata de una provocación muy peligrosa y que tiene consecuencias muy malas y negativas a largo plazo", declaró Peskov a los periodistas.
Desde el OIEA anunciaron el domingo que una de las unidades de la central nuclear de Zaporozhie, situada en la ciudad rusa de Energodar, resultó dañada en un ataque con drones. "Los daños en la unidad 6 no han comprometido la seguridad nuclear, pero se trata de un incidente serio con potencial para socavar la integridad del sistema de contención del reactor", advirtió el organismo.
Mientras tanto, el director general del OIEA, Rafael Grossi, denunció que lo ocurrido representa "una clara violación de los principios básicos de protección de la mayor central nuclear de Europa". "Estos ataques imprudentes aumentan significativamente el riesgo de un gran accidente nuclear y deben cesar inmediatamente", exigió.
El Ejército ucraniano lleva atacando la planta desde hace varios días. Como consecuencia de los bombardeos perpetrados por drones el domingo, tres trabajadores de la central resultaron heridos, uno de ellos de gravedad. Desde Rusia condenaron los intentos de Kiev "de llevar a cabo provocaciones" contra la instalación.