El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valeri Zaluzhny, durante una conversación con el presidente del país, Vladímir Zelenski, dijo que es poco probable que se produzca una mejora inmediata en la situación de las tropas ucranianas tras su posible destitución, informa Washington Post citando fuentes familiarizadas con el asunto.
En la charla, Zaluzhny advirtió que Kiev debe prepararse para las pérdidas, que se espera sean comparables a las del año pasado, según un alto funcionario ucraniano.
Cualquier nuevo comandante seguirá luchando contra una fuerza rusa más grande y mejor equipada, además de la necesidad de movilizar al menos 400.000 soldados adicionales. Igualmente, las fuerzas ucranianas seguirán necesitando más de todo: armas, municiones, vehículos y otros equipos.
El presidente comunicó el lunes a Zaluzhny que será destituido, argumentando que su relevo serviría para "remozar" la situación en el frente. Además, transmitió al general sus preocupaciones de que los ucranianos se han cansado del conflicto y que los países aliados han ralentizado la ayuda militar, según las fuentes de WP.
Zaluzhny no se enfadó por su despido, comentó un alto funcionario. Se espera que esta semana se emita un decreto de destitución del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ucranianas, agregó otra fuente.
Reacción de Moscú
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, comentó el artículo de Washington Post y considera que hay tres "variantes" que explicarían la filtración de la conversación entre Zelenski y Zaluzhny. "A) Los testigos de la conversación informan a los estadounidenses. B) Los participantes en la conversación informan a los estadounidenses. C) Los estadounidenses escuchan a los participantes en la conversación", escribió Zajárova en sus redes sociales.