(Actualidad Rt).- El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, Herzi Halevi, declaró el domingo que el "incidente" relacionado con la muerte de tres rehenes israelíes a manos de sus propios militares "es muy difícil y doloroso, y nadie vendrá a decir lo contrario".
"Ven a dos personas, tienen las manos en alto y no llevan camisa, tomen dos segundos", instruyó Halevi a los soldados, en referencia a la tragedia del pasado viernes.
"Y quiero decirles algo no menos importante, y si son dos gazatíes con una bandera blanca los que salen a rendirse, ¿les disparamos? Absolutamente no", subrayó durante una reunión con las tropas de la 99.ª División en la Franja de Gaza.
"No les disparamos porque las Fuerzas de Defensa de Israel no disparan a una persona que levanta las manos. Esto es un punto fuerte, no una debilidad", afirmó Halevi, quien agregó que las tropas israelíes deben capturar y no disparar, incluso a aquellos "que lucharon y ahora bajan sus armas y levantan sus manos".
Israel ha capturado a más de 1.000 prisioneros palestinos, de los que obtiene "muchos datos de inteligencia", recordó el alto mando militar. "Con suerte tendremos otra oportunidad en que los rehenes vengan a nosotros y haremos lo correcto", concluyó.
SOS: "Ayuda, tres rehenes"
Tres israelíes retenidos por Hamás —Alon Shamriz, Samer Al-Talalka y Yotam Haim— murieron en el vecindario de Shejaiya de la ciudad de Gaza a manos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), que los confundieron con combatientes palestinos y dispararon a pesar de que los hombres no llevaban camisas y uno de ellos ondeaba una bandera blanca improvisada.
El miércoles pasado, dos días antes y a 200 metros del lugar donde luego los secuestrados fueron acribillados, los efectivos israelíes encontraron un edificio con las siglas SOS y un mensaje en hebreo: "Ayuda, tres rehenes".
Los mensajes dejados sobre una tela blanca fueron pintados aparentemente con restos de comida, aclaró el domingo el contraalmirante Daniel Hagari, portavoz militar.
Pronunciándose sobre el error fatal de los militares israelíes, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, insistió en que "la presión militar es necesaria tanto para devolver a los secuestrados como para lograr la victoria" sobre sus enemigos.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, asumió la responsabilidad por las muertes de los tres ciudadanos israelíes. "Como ministro de Defensa, soy responsable de todo lo que ocurre en el sistema de seguridad y todo lo que ocurre en esta guerra, los logros, los costos y los graves errores. Lo mismo se aplica al incidente de ayer", declaró el sábado.