Los pacientes con dengue grave requieren una evaluación cardíaca completa, ya que esa enfermedad infecciosa puede generar un compromiso cardiovascular, alerta el doctor Waldo Ariel Suero, pediatra cardiólogo y presidente electo del Colegio Médico Dominicano (CMD), en los comicios celebrados la semana pasada.
En tanto, los pacientes febriles con sospecha de dengue siguen demandando atención médica en los centros asistenciales del país, aunque algunos han empezado a reportar menos ingresos. Ayer el hospital Infantil Robert Reid Cabral tenía 53 pacientes hospitalizados, tres de los cuales permanecían ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos. De los pacientes ingresados, siete fueron admitidos en las últimas 24 horas y el centro informó que tiene una disponibilidad de 10 camas vacías para los requerimientos que puedan surgir. Mientras el Pediátrico Hugo Mendoza reportó 30 pacientes ingresados, semanas atrás este centro registraba hasta 100 ingresos.
En un artículo médico remitido ayer a los medios de comunicación, Suero dice que no se debe olvidar el corazón en los pacientes con dengue. “Se hace necesario realizar a los pacientes con dengue grave una evaluación cardíaca completa, por un profesional competente, donde se incluya además del examen clínico, un EKG (electrocardiograma), radiografía del tórax, ecocardiograma, enzimas cardíacas, entre otros estudios”, agregó.
Destaca que el dengue es una de las enfermedades infecciosas más importantes que existen, con compromiso cardiovascular, altamente demostrado.
Suero explicó que las manifestaciones cardíacas del dengue son más frecuentes de lo que se piensa, produciendo un abanico de síntomas y efectos cardíacos que son más comunes en los adultos que en los niños enfermos con dengue grave.
Precisó que la incidencia de lesiones cardíacas por dengue es muy variable, según varios estudios consultados al respecto y esta varía desde un 11.4 % hasta un 62.5%.
Dijo que con el tiempo, el dengue se ha convertido en un problema de salud pública, con repercusiones sociales y económicas en las naciones, como consecuencia del aumento y extensión geográfica, los viajes y la sobre urbanización han facilitado el avance del vector.
Los serotipos
En su artículo, Suero recuerda que la enfermedad es producida por cuatro serotipos del virus del dengue (DENV 1, DENV 2, DENV 3 , DENV 4), los cuales son transmitidos a las personas por la picadura del mosquito Aedes Aegypti y que se puede expresar de diferentes formas clínicas.
Una proporción importante de los casos de dengue cursa de manera asintomática, explica, y otros con síntomas leves y un grupo reducido presenta gravedad.
Recuerda que los casos de dengue grave pueden comprometer diferentes órganos, tales como tejido linfático, hematológico, riñones, pulmones, corazón, hígado (el más afectado), páncreas, neurológico y la piel, entre otros.
Suero señaló que el virus del dengue puede penetrar al miocardio y producir una miocarditis con o sin pericarditis aguda y con o sin derrame pericárdico, que en ocasiones pueden pasar desapercibidos y cursar de manera asintomática, con una evolución benigna.
En otros casos, agregó, puede causar alteraciones enzimáticas, electrocardiográficas, como trastornos del ritmo y la conducción o signos de disfunción ventricular que puede llegar a la falla cardiaca grave con o sin edema pulmonar y shock cardiogénico.
Dijo que otras manifestaciones cardíacas incluyen la presencia de arritmias, taquicardia, bradicardia, bloqueos av de primer y segundo grado transitorios, extrasístoles auriculares y ventriculares, hasta episodios aislados de taquiarritmias, como la fibrilación auricular.
Señaló que la mayoría de estos hallazgos cardíacos son autolimitados y desaparecen a los pocos días de superar el dengue y que los pacientes con disfunción cardíaca grave por el miocardio comprometido ameritan un tratamiento más prolongado.